Latinoamérica y coronavirus

Pandemia: Las políticas sociales de emergencia que aplica Latinoamérica

La Cepal detalló en su más reciente informe estrategias como las transferencias monetarias y el reparto de alimentos, llevadas a cabo por los estados para atender a los sectores más vulnerables.

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MDZ Mundo viernes, 15 de mayo de 2020 · 08:19 hs
Pandemia: Las políticas sociales de emergencia que aplica Latinoamérica
Militares entregan ayuda alimentaria en un barrio de bajos ingresos durante la cuarentena obligatoria en Quilmes, en las afueras de Buenos Aires, Argentina, el 23 de marzo de 2020.

Desde que la pandemia de coronavirus llegó a Latinoamérica, 29 países de la región han puesto en marcha 126 medidas de protección social de manera urgente para mitigar el negativo impacto económico que padecen millones de hogares y que, en el corto plazo, aumentará la pobreza en la región.

Así lo explica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en el informe "El desafío social en tiempos de Covid-19", en el que detalla las estrategias asumidas por los Estados desde que el primer caso de coronavirus en esta zona del mundo se confirmó en Brasil el pasado 26 de febrero.

Las cuarentenas decretadas en la mayoría de los países provocaron una caída abrupta e inmediata de los ingresos de los ciudadanos, en particular en los sectores más vulnerables.

El resultado, según el organismo, será una caída del 5,3% de la economía, aumento del 3,4 % del desempleo y del 4,4 % de la pobreza. Esto implica que este año el 34,7 % de la población latinoamericana, es decir 214,7 millones de personas, serán pobres.

Política social en la región

El pesimismo de estas previsiones, sin embargo, podría morigerarse gracias a las políticas sociales que se han reforzado a partir de la pandemia.

Algunas de las principales medidas, por ejemplo, han sido las transferencias monetarias directas que permiten contar con recursos en efectivo para sobrevivir y que han sido aplicadas en 22 países para apoyar a las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad, ya que llegarán a 90,5 millones de hogares y beneficiarán a 385,7 millones de personas, es decir, al 58 % de la población a nivel regional.

El gasto previsto durante tres meses en este rubro equivale a 36.830 millones de dólares, alrededor de un 0,7 % del Producto Interno Bruto (PIB), el doble de lo que estaba previsto invertir este año, y Brasil, Colombia, Argentina y Perú son los países con una mayor cobertura.

Bolivia, por ejemplo, anunció la creación del Bono Familia, que entregará 70 dólares por única vez a las familias de escasos recursos con hijos que asisten al nivel escolar primario, y que no pueden acceder al desayuno escolar durante el tiempo que dure la cuarentena. Argentina aplicó el Ingreso Familiar de Emergencia, que equivale a una transferencia de 154 dólares mensuales y que tendrá una cobertura de 3,6 millones de hogares, y Brasil aprobó un bono de emergencia de 117 dólares, con un máximo de tres meses, para trabajadores independientes o informales cuyos ingresos per cápita mensuales sean inferiores a la mitad de un salario mínimo y cuya entrada familiar no supere tres salarios mínimos.

Para atender la emergencia social, 11 países aumentaron el monto de las transferencias monetarias que ya existían. Entre ellos está Argentina, que incrementó entre 44 y 150 dólares el importe de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo para Protección Social y las pensiones no contributivas. Colombia reforzó un giro a los beneficiarios de los programas Jóvenes en Acción, Familias en Acción y Colombia Mayor. Paraguay emitió un pago adicional del programa de transferencias condicionadas y Uruguay duplicó la suma de la Tarjeta Uruguay Social y las Asignaciones Familiares-Plan de Equidad.

El anticipo de estas transferencias también forma parte de la estrategia de contención, ya que Brasil, Colombia, México y Paraguay adelantaron recursos principalmente a personas mayores y con discapacidad.

A ello se sumó la ampliación de padrones de beneficiarios. Argentina anunció la entrega de más de 1,5 millones de tarjetas adicionales para las transferencias del programa Tarjeta Alimentaria. Brasil aumentó en 1,2 millones de usuarios el programa Bolsa Familia. México extendió la cobertura del programa Sembrando Vida a 200.000 agricultores, y Trinidad y Tobago incrementó la ayuda a familias que tengan niños con derecho a alimentación escolar, que no cuenten con una tarjeta de alimentos y a las familias con integrantes que hayan sido despedidos o que vieron reducidos sus ingresos por la pandemia.

Mecanismos innovadores

La Cepal destacó que la crisis llevó a los estados a aplicar mecanismos innovadores de protección social. Es el caso de 14 países que implementaron transferencias monetarias para mitigar la caída de los ingresos de los trabajadores informales, así como de otros que operan por cuenta propia o que fueron despedidos y enfrentan una situación de vulnerabilidad.

Otro programa se basa en la entrega de alimentos para las personas o familias más vulnerables, ya sea de manera directa o a través de escuelas o comedores comunitarios, y que es aplicada por 24 países.

En Costa Rica se entregan alimentos y medicamentos a domicilio a niños, niñas y madres gestantes y en período de lactancia. En República Dominicana se distribuyen canastas de alimentos y kits de prevención, y en Venezuela, cajas de alimentos a siete millones de familias, mientras que en Uruguay se reparten canasta de emergencia alimentaria a trabajadores informales que no reciben otras prestaciones del Estado.

Por otra parte, en 17 países se tomaron medidas para asegurar y facilitar los servicios básicos en los hogares más vulnerables durante el período de aislamiento social.

Guatemala, Honduras y Panamá, por ejemplo, garantizaron el suministro de energía eléctrica a través de la reconexión de servicios, subsidios y facilidades de pago, y Argentina, Chile, Ecuador y El Salvador emitieron decretos para evitar el corte por la falta de pago de todos los servicios básicos de los hogares, incluyendo agua, teléfono e Internet.

En la región también se han reforzado los programas de protección social para trabajadores formales, a fin de garantizar el pago de salarios, prohibir despidos y reducir la exposición de los trabajadores al coronavirus.

Así ocurrió en México, en donde se mantiene el pago completo de los salarios de todos los trabajadores de actividades no esenciales. En República Dominicana las empresas pagarán el salario de una semana a los trabajadores del sector privado a los que todavía no les corresponden vacaciones. En Perú, las empresas deben garantizar los ingresos de sus empleados que estén en cuarentena.

En Trinidad y Tabago, los trabajadores pueden quedarse en casa con sus hijos sin ser penalizados monetariamente. En Argentina, el gobierno decidió completar el sueldo de los empleados de empresas cuyos ingresos por ventas disminuyan a causa de la emergencia. En Chile, los que ganaban salario mínimo recibirán una suma adicional de 70 dólares.

Los países han adoptado, además, otras medidas que atenúan y reducen el gasto de las personas y las familias. Hacia fines de abril, 22 países habían anunciado 45 medidas adicionales, de las cuales el 60 % son facilidades de pago de créditos e hipotecas, el 22 % son alivios tributarios y el 18 % corresponden a controles de precios.

RT

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