Insólito

Paridad expresa: Daba un discurso y atendió la llamada de su esposa

En la casa del presidente de la Comisión Europea -algo así como el "presidente de Europa"- no manda ni uno ni el otro. Lo que pasó.

martes, 26 de febrero de 2019 · 00:48 hs

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, provocó unas risas cuando contestó a una llamada telefónica en medio de una conferencia de prensa tras la cumbre entre la Unión Europea y la Liga de Estados Árabes celebrada en Egipto este lunes. 

Durante el evento, el sonido del teléfono del alto cargo europeo se escuchó tres veces. En la tercera ocasión, Juncker decidió interrumpir su discurso porque su móvil no dejaba de sonar. Después de responder brevemente y colgar, comunicó a los asistentes que la llamada era de la "sospechosa habitual", es decir, su esposa, algo que provocó unas risas del público. Luego Juncker tranquilamente procedió con su discurso.

La conferencia se celebró en Sharm el Sheij y tuvo como objetivo fortalecer la asociación de la Liga Árabe y la UE frente a desafíos comunes como el terrorismo y la migración. La próxima cumbre está programada para 2022 en Bruselas (Bélgica).

No es la primera vez que el presidente de la CE protagoniza una situación incómoda en un evento de alto nivel. En julio de 2017, Juncker desató risas tras recibir una llamada telefónica en una rueda de prensa sobre migración. "Lo siento, es mi esposa", dijo en aquel entonces el presidente de la Comisión Europea, que no respondió a la llamada. Sin embargo, al fijarse en la pantalla el político se dio cuenta de que no había ignorado a su cónyuge, sino a "la señora Merkel". Así lo contó el portal ruso RT:

Además, en diciembre pasado, Juncker despeinó y besó a una mujer desconocida al saludarla de manera poco ortodoxa a la entrada de la Comisión Europea en Bruselas.

En 2015, durante una cumbre en Riga (Letonia), propinó pequeñas bofetadas en la cara o besó a algunos líderes mundiales y hasta llamó "dictador" al primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

Asimismo, el pasado julio Jean-Claude Juncker se tambaleó en público durante una cumbre de la OTAN celebrada en la capital belga y generó rumores sobre su posible estado de embriaguez.