Mexicana Pemex ratifica negociación para explotación en Argentina
De concretarse las negociaciones, Pemex sería la segunda empresa que desembarca en Vaca Muerta, tras el ingreso de Chevron.

La petrolera mexicana Pemex confirmó hoy en Buenos Aires que está negociando con su par argentina YPF para explotar el reservorio de petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta, en la patagónica provincia de Neuquén.
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"Sería interesante una participación en ese área", dijo Fluvio Ruiz Alarcón, asesor y miembro del Consejo Corporativo de Pemex, que está en la capital argentina participando en un congreso sobre energía.
A su vez, el empresario se mostró en desacuerdo con la española Repsol, que demandó a Chevron, entre otras, por su acuerdo con YPF.
La petrolera española viene presentando demandas contra las compañías que buscan asociarse a YPF, de la que era accionista mayoritaria hasta que el gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner nacionalizó el 51 por ciento de sus acciones.
A su vez, Pemex tiene una participación de alrededor del 9 por ciento en el capital de Repsol.
"Me parece que los estados nacionales tienen absolutamente todo el derecho del mundo de decidir cuáles son las políticas públicas que más les convienen a sus países", dijo Ruiz Alarcón en una rueda de prensa en la que añadió: "Mal haríamos los miembros de una empresa que surgió de una nacionalización, cuestionar esas facultades al Estado argentino".
Pemex y Repsol mantienen en la actualidad una relación distante, luego de que la mexicana acercara a Madrid una propuesta de compensación presentada por el gobierno argentino que fue rechazada de plano por los españoles.
De concretarse las negociaciones, Pemex sería la segunda empresa que desembarca en Vaca Muerta, tras el ingreso de Chevron.
YPF busca socios para financiar el desarrollo del área, que albergaría una de las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales del mundo, pero hasta el momento sólo firmó un acuerdo con Chevron con una inversión de 1.240 millones de dólares.
"Si participamos, supongo que sí habría alguna inversión por parte de Petróleos Mexicanos, pero hay que esperar que haya más detalles. Supongo que tendría que hacerse una evaluación concreta, un proyecto concreto de rentabilidad y eso tomaría algunos meses", explicó Ruiz Alarcón.
Por su parte, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, respaldó el proceso de apertura a los inversores privados que lleva adelante la estatal mexicana Pemex al entender que, como en la Argentina, "son necesarias inversiones millonarias para hacer realidad el desarrollo del offshore y del no convencional".
El empresario argentino consideró que "la decisión del gobierno mexicano de permitir la participación privada en el desarrollo de sus hidrocarburos responde a una necesidad clara de potenciar la industria del petróleo y el gas actual, donde las alianzas con socios estratégicos son clave".
"Para poner las reservas en producción, necesitamos de socios que inviertan, para revertir el declino natural de los yacimientos, y con el fin de disminuir el desbalance energética y lograr el autoabastecimiento", enfatizó Galuccio.
El presidente de YPF y el presidente de Pemex, Emilio Lozoya, mantuvieron varias reuniones de trabajo en los últimos meses, confirmó Ruiz Alarcón.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, defendió la semana pasada el acuerdo entre YPF y la estadounidense Chevron con el propósito de aumentar la producción de hidrocarburos: "Si seguimos importando energía vamos a ir perdiendo competitividad", advirtió, en referencia al déficit de la balanza comercial en ese sector, que este año alcanzaría a unos 12.000 millones de dólares.
Además, pidió impulsar "la inversión extranjera" para que ayude al país. En el caso del petróleo y el gas, admitió la necesidad de aportes externos porque "un pozo no se perfora con un préstamo".
En tanto, Galuccio había afirmado que Argentina tiene "un déficit energético que es serio", al defender el acuerdo con Chevron, y negó que se vayan a producir daños ambientales. Sin embargo, reconoció su preocupación por el tratamiento de los residuos de la explotación de los hidrocarburos.
"Me parece que los estados nacionales tienen absolutamente todo el derecho del mundo de decidir cuáles son las políticas públicas que más les convienen a sus países", dijo Ruiz Alarcón en una rueda de prensa en la que añadió: "Mal haríamos los miembros de una empresa que surgió de una nacionalización, cuestionar esas facultades al Estado argentino".
Pemex y Repsol mantienen en la actualidad una relación distante, luego de que la mexicana acercara a Madrid una propuesta de compensación presentada por el gobierno argentino que fue rechazada de plano por los españoles.
De concretarse las negociaciones, Pemex sería la segunda empresa que desembarca en Vaca Muerta, tras el ingreso de Chevron.
YPF busca socios para financiar el desarrollo del área, que albergaría una de las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales del mundo, pero hasta el momento sólo firmó un acuerdo con Chevron con una inversión de 1.240 millones de dólares.
"Si participamos, supongo que sí habría alguna inversión por parte de Petróleos Mexicanos, pero hay que esperar que haya más detalles. Supongo que tendría que hacerse una evaluación concreta, un proyecto concreto de rentabilidad y eso tomaría algunos meses", explicó Ruiz Alarcón.
Por su parte, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, respaldó el proceso de apertura a los inversores privados que lleva adelante la estatal mexicana Pemex al entender que, como en la Argentina, "son necesarias inversiones millonarias para hacer realidad el desarrollo del offshore y del no convencional".
El empresario argentino consideró que "la decisión del gobierno mexicano de permitir la participación privada en el desarrollo de sus hidrocarburos responde a una necesidad clara de potenciar la industria del petróleo y el gas actual, donde las alianzas con socios estratégicos son clave".
"Para poner las reservas en producción, necesitamos de socios que inviertan, para revertir el declino natural de los yacimientos, y con el fin de disminuir el desbalance energética y lograr el autoabastecimiento", enfatizó Galuccio.
El presidente de YPF y el presidente de Pemex, Emilio Lozoya, mantuvieron varias reuniones de trabajo en los últimos meses, confirmó Ruiz Alarcón.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, defendió la semana pasada el acuerdo entre YPF y la estadounidense Chevron con el propósito de aumentar la producción de hidrocarburos: "Si seguimos importando energía vamos a ir perdiendo competitividad", advirtió, en referencia al déficit de la balanza comercial en ese sector, que este año alcanzaría a unos 12.000 millones de dólares.
Además, pidió impulsar "la inversión extranjera" para que ayude al país. En el caso del petróleo y el gas, admitió la necesidad de aportes externos porque "un pozo no se perfora con un préstamo".
En tanto, Galuccio había afirmado que Argentina tiene "un déficit energético que es serio", al defender el acuerdo con Chevron, y negó que se vayan a producir daños ambientales. Sin embargo, reconoció su preocupación por el tratamiento de los residuos de la explotación de los hidrocarburos.

