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Las enfermeras de California podrán realizar abortos

El viernes pasado, el Congreso de ese estado de los Estados Unidos aprobó una resolución que les permite a los profesionales de la salud no médicos interrumpir embarazos tempranos.
Foto: Na
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Mientras algunos estados de los Estados Unidos están detrás de medidas restrictivas contra el aborto, el viernes pasado el estado de California aprobó una resolución que permitirá a las enfermeras y asistentes sanitarios realizar abortos en las etapas tempranas de gestación.

Si bien todavía aún falta que el Gobernador estatal, Jerry Brown, promulgue la sancionada ley, la Asamblea de Representantes avaló la regulación AB154 por 49 votos a favor y 25 en contra, luego de que el Senado dio el visto bueno el pasado lunes, tras una modificación previa, con 25 votos a favor y 11 en contra.

La medida permitirá a los profesionales sanitarios hacer abortos durante el primer trimestre de embarazo (primeras 12 semanas). El método consiste en insertar un tubo y succionar para terminar con la gestación. Antes de que estos profesionales puedan asistir en solitario una interrupción del embarazo deberán haber hecho por lo menos 40 abortos bajo la supervisión de un médico.

Según explicó la legisladora demócrata Toni Atkins a medios locales citados por El País, la nueva ley permitirá expandir estas intervenciones a más zonas del Estado, “sobre todo en las regiones rurales en las que hay pocos médicos”. Actualmente, 39 de los 50 Estados estadounidenses requieren que un facultativo titulado realice un aborto.

California se une así a los estados de Oregón, Montana, Vermont y New Hampshire como las jurisdicciones que permiten a los profesionales de la salud no médicos hacer este tipo de intervenciones, o que al menos no las prohíben, de acuerdo con datos de la Universidad de California.

"Todas las mujeres deberían tener acceso a una atención preventiva reproductiva, sin importar si viven en la ciudad o en el campo, y deberían tenerla sin ningún gasto extra o de viaje", explicó Atkins el pasado lunes tras la aprobación del Senado.

En los últimos tres años, y a pesar de la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos emitida en 1973, que otorgó la constitucionalidad a abortar en las 24 primeras semanas, otros Estados han aprobado leyes que hacen que la interrupción del embarazo sea cada vez más difícil y menos accesible.

Uno de ellos es el conservador estado de Kansas, donde el Gobernador Sam Brownback firmó el pasado abril una regulación en la que declaraba que la vida comenzaba con la fecundación y prohibía cualquier presupuesto extra para este tipo de intervenciones.

Por su parte, el Gobernador de Dakota del Norte, Jack Dalrymple, firmó otra en marzo que impedía a un médico hacer un aborto desde el momento que hubiera latido, lo que suele suceder a las seis semanas de embarazo, y sin excepción alguna de violación o incesto.