Cinco muertos en la explosión de un tren en Canadá

El accidente y posterior explosión de un tren petrolero que afectó a gran parte de un pueblo en la región oriental de la provincia canadiense de Quebec ha dejado hasta el momento un saldo de al menos cinco muertos.

La cifra fue confirmada por personal policial y de Bomberos de la Provincia de Quebec, basada en la cantidad de cuerpos que se han podido rescatar mientras se intentaban apaciguar las intensas llamas que consumían los numerosos vagones repletos de petróleo.

Sin embargo, el teniente Michel Brunet de la Policía Provincial de Quebec, dijo hoy que todavía hay unas 40 personas que permanecen desaparecidas: "Nos reunimos con muchas personas que avisaron de la desaparición de familiares. En este momento puedo establecer en 40 la cifra de personas cuyo paradero se desconoce".

Debido a esto, las autoridades canadienses temen que la cifra de muertos podría aumentar con el correr de las horas.

Por su parte, la alcaldesa de Lac-Megantic, Colette Roy-Laroche, afirmó que "esto es terrible. Nuestra comunidad lamenta (lo ocurrido) y nos afecta personalmente". Mientras que el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, visitó el poblado, cuyo centro quedó arrasado.

"Es un sector enorme, 30 edificios completamente destruidos, incinerados para todos sus efectos", dijo Harper. "No hay familia que no haya sido afectada", apuntó.

Tras las explosiones ocurridas a primeras horas del sábado, los habitantes de Lac-Megantic, un poblado de seis mil habitantes ubicado a pocos kilómetros de la frontera con Estados Unidos, huyeron despavoridos por las calles bajo el intenso calor de las enormes bolas de fuego cuyo resplandor rojo iluminaba el cielo nocturno.

Dichas explosiones se sucedieron en un lapso de al menos siete horas. Sin embargo, hasta esta mañana todavía se encontraban ardiendo otros dos vagones, por lo cual sed temen que haya más explosiones y que se produzcan más fallecimientos.