Pobreza: en Perú mujeres se embarazan para recibir ayuda económica
Fuentes gubernamentales han manifestado su preocupación ante la posibilidad de que peruanas en extrema pobreza se estén embarazando deliberadamente para acceder a programas de asistencia social.

Los Ministerios de Salud y la Mujer expresaron preocupación por la posibilidad de que peruanas en extrema pobreza se estén embarazando deliberadamente para acceder a programas de asistencia social, tal como señaló una investigación periodística.
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"Hemos encargado a la Dirección del Niño y el Adolescente que investigue esta situación y estamos a la espera de los resultados", dijo la ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, en declaraciones que publica hoy el diario limeño "El Comercio".
Vildoso admitió que su despacho ya tenía información sobre esas supuestas prácticas, las que se piensa enfrentar mediante campañas de información que, entre otras cosas, dejen claro que la ayuda es temporal y que las madres adolescentes no están incluidas.
Un reportaje publicado por "El Comercio" el domingo señaló que las mujeres del departamento andino de Apurímac, uno de los más pobres del país, se embarazan intencionalmente para recibir los 100 soles mensuales (unos 33 dólares) que entrega a las madres el programa estatal Juntos.
"Muchas son muchachas que tienen relaciones sexuales con un amigo y se vuelven madres solteras", dijo la presidenta de Juntos en el distrito Kishuará, Glicerina Pichiltua. El fenómeno se da incluso entre adolescentes, pese a que éstas no tienen acceso al programa, y en mujeres de edad avanzada que se embarazan cuando sus hijos menores están próximos a cumplir 14 años, pues ahí cesa la ayuda.
"En la medida en que las jóvenes reconozcan que para ser beneficiarias necesitan ser mayores de edad y que la ayuda que reciben sólo es temporal, muchas lo pensarán dos veces antes de embarazarse. Por eso es clave que los promotores sociales amplíen la información sobre los requisitos para pertenecer a Juntos", dijo Vildoso.
El ministro de Salud, Óscar Ugarte, relativizó sin embargo el problema, al recordar que en la sierra peruana es común que las mujeres sean madres muy jóvenes: "Habría que investigar qué porcentaje de adolescentes sale encinta para recibir una remuneración, en comparación con el índice de jóvenes que se embarazaba en cada zona antes de que llegara el programa", dijo.
Ugarte coincidió con Vildoso en que es necesario intensificar las campañas sobre planificación familiar y sobre los alcances de los programas de asistencia.
Juntos, instaurado en el gobierno de Alejandro Toledo y ratificado en el de Alan García, otorga la ayuda en efectivo con la condición de que las beneficiarias expliquen en una evaluación que se hace cada cuatro años cómo invirtieron el dinero.
En Apurímac, Andes sureños, donde más del 70 por ciento de los cerca de 420.000 habitantes vive en situación de pobreza y un 48 por ciento está bajo la línea de la miseria, aún no se hace la primera evaluación.
"Se comenta que en algún momento varias mujeres dejaremos de recibir este dinero. Esperamos que no sea así, pues los 100 soles apenas alcanzan para comprar ropa y comida para nuestros niños", dijo Esther Huamán, de 35 años, embarazada de su cuarto hijo y abandonada por su pareja.
"En la medida en que las jóvenes reconozcan que para ser beneficiarias necesitan ser mayores de edad y que la ayuda que reciben sólo es temporal, muchas lo pensarán dos veces antes de embarazarse. Por eso es clave que los promotores sociales amplíen la información sobre los requisitos para pertenecer a Juntos", dijo Vildoso.
El ministro de Salud, Óscar Ugarte, relativizó sin embargo el problema, al recordar que en la sierra peruana es común que las mujeres sean madres muy jóvenes: "Habría que investigar qué porcentaje de adolescentes sale encinta para recibir una remuneración, en comparación con el índice de jóvenes que se embarazaba en cada zona antes de que llegara el programa", dijo.
Ugarte coincidió con Vildoso en que es necesario intensificar las campañas sobre planificación familiar y sobre los alcances de los programas de asistencia.
Juntos, instaurado en el gobierno de Alejandro Toledo y ratificado en el de Alan García, otorga la ayuda en efectivo con la condición de que las beneficiarias expliquen en una evaluación que se hace cada cuatro años cómo invirtieron el dinero.
En Apurímac, Andes sureños, donde más del 70 por ciento de los cerca de 420.000 habitantes vive en situación de pobreza y un 48 por ciento está bajo la línea de la miseria, aún no se hace la primera evaluación.
"Se comenta que en algún momento varias mujeres dejaremos de recibir este dinero. Esperamos que no sea así, pues los 100 soles apenas alcanzan para comprar ropa y comida para nuestros niños", dijo Esther Huamán, de 35 años, embarazada de su cuarto hijo y abandonada por su pareja.

