Los mexicanos dan un simbólico rechazo a la reforma petrolera
Más del 80 por ciento de los alrededor de 800 mil ciudadanos del Distrito Federal que participaron en una consulta popular no vinculante organizada por la izquierda se expresaron en contra de una reforma petrolera sugerida por el gobierno mexicano, por considerarla privatizadora.
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Los organizadores de la consulta, que también se desarrolló en los estados de Baja California Sur, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz, calculan que ayer participaron unos dos millones de personas, aunque los resultados definitivos se desconocen todavía.
En la capital mexicana residen nueve millones de personas, unos veinte millones si se suma su zona metropolitana, mientras que en México viven más de 103 millones.
Para el 10 y 24 de agosto la izquierda ha convocado referendos similares en el resto de los estados del país.
La consulta ciudadana fue realizada en Ciudad de México por el alcalde, Marcelo Ebrard, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), formación política que se opone férreamente a la reforma energética presentada por el presidente mexicano, Felipe Calderón, en discusión actualmente en el Congreso.
Los capitalinos contestaron dos preguntas. La primera de ellas, sobre si estaban de acuerdo con que las empresas privadas participen en la industria petrolera, actualmente dominada por el Estado.
La segunda, para ver si aprobaban o no la iniciativa de reforma energética del Ejecutivo, que otorga mayor autonomía a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y contempla la entrada de capital privado a sectores como el refino.
En abril pasado el PRD, que ha tenido a la capital mexicana como bastión político, ya que gobierna en la ciudad desde 1997, ocupó por la fuerza el Congreso mexicano para frenar la discusión de esa reforma y obligar a los demás partidos a realizar un extenso debate nacional, que concluyó la semana pasada.
Según Ebrard, la consulta fue "un gran éxito para la ciudad" y el nivel de participación "el más grande en la historia de las consultas de la Ciudad de México", cuando se han computado el 97,93% de las 5.800 mesas instaladas en la capital.
"La población del Distrito Federal se ha expresado libremente en el sentido de que no debe aprobarse ninguna iniciativa que ponga en entredicho o modifique la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos", manifestó el funcionario.
Para Ebrard, el resultado será "la posición que defienda, por consiguiente, el Gobierno del Distrito Federal" y constituye "un mandato imperativo" para las autoridades capitalinas y para "todos los legisladores" locales "sean del partido que sea".
"Ignorar los resultados de la consulta sería muy grave para cualquier fuerza política que así lo intentara", argumentó.
En México, este tipo de referendos carecen de carácter obligatorio debido a que no están contemplados en la Constitución.
La voz oficial
La ministra de Energía, Georgina Kessel, consideró hoy que el resultado de la consulta "es una información adicional a la mucha que hay actualmente".
Además, apuntó que "hay una cantidad enorme de encuestas y las encuestan dicen que hay una mayoría que quiere modernizar a Pemex".
La semana pasada, un sondeo reveló que un 40% de los mexicanos votaría a favor de la reforma frente a un 34% que lo haría en contra y un 26% que está indeciso.