Marcha de organizaciones a favor del gobierno de Morales en Bolivia
El presidente de Bolivia tendrá mañana el apoyo de una manifestación de organizaciones sociales afines al gobierno, en relación con la aprobación del referendo para refrendar la nueva Carta Magna. Recorrerán 200 kilómetros por territorio boliviano.

El presidente boliviano, Evo Morales, participará mañana del inicio de una marcha de organizaciones afines a su gobierno para exigir que el Congreso Nacional apruebe una ley de convocatoria del referéndum aprobatorio de la nueva Constitución, documento clave para su prometida "refundación de Bolivia".
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"El Congreso debe escuchar el pedido de la población boliviana y dar paso a la aprobación del referendo para refrendar la nueva Carta Magna", dijo hoy el mandatario boliviano, quien asistirá a la población de Caracollo, en el departamento de Oruro, en su calidad de presidente de las seis federaciones productoras de hoja de coca en el trópico de Cochabamba.
Entre los cambios que se van concretando en Bolivia está la lucha contra el analfabetismo, que ya posibilitó declarar a tres departamentos como territorios libres de analfabetismo, según dijo Morales a la red radial estatal Patria Nueva.
También destacó la nacionalización de los recursos naturales que permitió mejorar los ingresos económicos de Bolivia y principalmente de las regiones productoras de hidrocarburos y minerales.
La Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) iniciará mañana una marcha de 200 kilómetros de los movimientos sociales desde Caracollo hacia La Paz.
El dirigente de la Conalcam, Fidel Surco, ratificó que la marcha se iniciará a las 10:00 horas (14:00 GMT) y concluirá el lunes 20 en La Paz.
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Isaac Ávalos, reiteró hoy que la lucha por la nueva Constitución Política del Estado no tendrá tregua.
También la Central Obrera Boliviana (COB) participará de la marcha junto a representantes de varios sectores y los nueve departamentos de Bolivia que reclaman la aprobación del nuevo texto constitucional.
Pero la oposición política aguarda establecer un acuerdo con el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido del presidente Morales, sin la presión de la marcha ni el cerco a la sede del Congreso Nacional.
Dos son los primeros acuerdos logrados por los opositores, que la sesión congresal para tratar el proyecto de ley de convocatoria a referéndum constitucional se mantenga congelada, y que retornen los observadores internacionales.
La oposición quiere demostrar los problemas estructurales que tiene el nuevo texto constitucional respecto a la conformación de poderes, sistema electoral, autonomías, manejo de recursos naturales, propiedad privada, reelección presidencial, sistema judicial, control social, libertad de expresión, derecho a la educación y derecho a la vida desde la concepción.
El tema de la tierra se analizará en la última etapa de la actual negociación porque se requiere que el Congreso boliviano apruebe un referéndum dirimitorio sobre latifundio.
La comisión de concertación de 14 miembros del Congreso Nacional declaró el sábado un cuarto intermedio hasta el lunes para iniciar el debate sobre las contradicciones del nuevo texto constitucional.
"Lo que se está haciendo ahora es dar respuestas a las inquietudes y sugerencias que ha presentado la oposición", precisó el vicepresidente, Alvaro García Linera.
Bolivia sufre una crisis por la decisión del gobierno de Evo Morales de imponer una Constitución indigenista y la resistencia de la minoría política y regional que apunta a tener control de los ingresos de sus recursos naturales y uso de la tierra.
El dirigente de la Conalcam, Fidel Surco, ratificó que la marcha se iniciará a las 10:00 horas (14:00 GMT) y concluirá el lunes 20 en La Paz.
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Isaac Ávalos, reiteró hoy que la lucha por la nueva Constitución Política del Estado no tendrá tregua.
También la Central Obrera Boliviana (COB) participará de la marcha junto a representantes de varios sectores y los nueve departamentos de Bolivia que reclaman la aprobación del nuevo texto constitucional.
Pero la oposición política aguarda establecer un acuerdo con el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido del presidente Morales, sin la presión de la marcha ni el cerco a la sede del Congreso Nacional.
Dos son los primeros acuerdos logrados por los opositores, que la sesión congresal para tratar el proyecto de ley de convocatoria a referéndum constitucional se mantenga congelada, y que retornen los observadores internacionales.
La oposición quiere demostrar los problemas estructurales que tiene el nuevo texto constitucional respecto a la conformación de poderes, sistema electoral, autonomías, manejo de recursos naturales, propiedad privada, reelección presidencial, sistema judicial, control social, libertad de expresión, derecho a la educación y derecho a la vida desde la concepción.
El tema de la tierra se analizará en la última etapa de la actual negociación porque se requiere que el Congreso boliviano apruebe un referéndum dirimitorio sobre latifundio.
La comisión de concertación de 14 miembros del Congreso Nacional declaró el sábado un cuarto intermedio hasta el lunes para iniciar el debate sobre las contradicciones del nuevo texto constitucional.
"Lo que se está haciendo ahora es dar respuestas a las inquietudes y sugerencias que ha presentado la oposición", precisó el vicepresidente, Alvaro García Linera.
Bolivia sufre una crisis por la decisión del gobierno de Evo Morales de imponer una Constitución indigenista y la resistencia de la minoría política y regional que apunta a tener control de los ingresos de sus recursos naturales y uso de la tierra.