Peligra el proceso de canonización de Juan Pablo II
"Santo subito" (santo ya), reclamaron decenas de miles de cristianos en el Vaticano nada más enterarse de la muerte de Juan Pablo II, en abril de 2005, sin saber que un historiador británico a los dos años publicaría un libro poniendo en duda la capacidad de Wojtyla para solucionar algunos problemas caros para el Vaticano y la Iglesia Católica.

El proceso de beatificación de Juan Pablo II podría sufrir algunos inconvenientes de la misma forma que ocurrió con Pío IX (sólo beato pese a llevar muerto más de un siglo) y Pío XII, gracias al investigador David Yallop, quien acaba de publicar “El poder y la gloria”, que contaría la historia oculta de la gestión de Juan Pablo II.
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Así fue revelado a través de lo que publica hoy el diario español el País de Madrid, bajo el título “El abogado del diablo”, donde se anuncia la salida al mercado del libro que cuenta la historia oculta del papado de Juan Pablo II, editada en España por Planeta/Temas de Hoy.
El historiador británico Yallop, en su libro se apartaría de la historia oficial para ir desmontando o matizando, en 728 páginas y con gran exhibición de testimonios y documentos, mitos sobre los que se sostiene la talla moral de Farol Wojtyla. “Un pontificado tan grandioso en sus propósitos como torcido en sus resultados”, sostuvo ayer el investigador británico en una reunión con periodistas, en la sede de Planeta en Madrid.
La incapacidad para acabar con la corrupción en el Vaticano; su actitud encubridora de abusos sexuales a menores por eclesiásticos en varios países (en EE UU y Austria, sobre todo, pero también en España); la empecinada protección que dispensó al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, finalmente castigado a marcharse de Roma por Benedicto XVI a cambio de olvidar procesos por pederastia contra él y varios de sus sacerdotes; las relaciones con siniestros dictadores como el chileno Pinochet, o la inmisericorde execración de teólogos de la liberación a los que acusaba de hacer política en Latinoamérica (él, el más político de los papas), son aspectos que empañan esa biografía, argumentó Yallop.
Autor de En nombre de Dios (sobre la muerte violenta, según él, del papa Juan Pablo I), Yallop también desmonta mitos que dibujan a un papa protector de judíos en la Polonia dominada por nazis, o como azote del régimen comunista, que, sin embargo, le facilitó la promoción al arzobispado de Cracovia.
El libro es un frío relato en la estela del precepto bíblico "Y conocerás la verdad". Yallop pide, en consecuencia, una rigurosa investigación, y añora la figura del abogado del diablo, que Juan Pablo II abolió en 1983.
La función del llamado abogado del diablo, vigente desde 1587, era exigir pruebas de las virtudes e, incluso, descubrir errores o pecados del futuro santo. Su trabajo hacía interminables los procesos, y a veces los tumbaba. La extinción de esa tarea fiscal permitió al papa polaco realizar en apenas 26 años unas 1.800 beatificaciones o canonizaciones, tantas como todos sus predecesores juntos.
Un ejemplo de esa celeridad se produjo con el español san Josemaría Escrivá, el fundador del Opus Dei. Juan Pablo II, protegido suyo, lo elevó a los altares en menos de 27 años, en octubre de 2002. Había muerto en 1975. No fue así con san Ignacio de Loyola, fundador de la antaño poderosa Compañía de Jesús (jesuitas). Su proceso se prolongó 56 años (entre 1556, que muere en Roma, hasta 1622).
El libro es un frío relato en la estela del precepto bíblico "Y conocerás la verdad". Yallop pide, en consecuencia, una rigurosa investigación, y añora la figura del abogado del diablo, que Juan Pablo II abolió en 1983.
La función del llamado abogado del diablo, vigente desde 1587, era exigir pruebas de las virtudes e, incluso, descubrir errores o pecados del futuro santo. Su trabajo hacía interminables los procesos, y a veces los tumbaba. La extinción de esa tarea fiscal permitió al papa polaco realizar en apenas 26 años unas 1.800 beatificaciones o canonizaciones, tantas como todos sus predecesores juntos.
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