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Estados Unidos acusa a un fotógrafo de tener lazos con rebeldes de Irak

Un reportero gráfico de la agencia de noticias AP fue acusado de mantener lazos con insurgentes iraquíes. En 2005 el fotógrafo, junto a sus compañeros, ganó el premio Pulitzer. La organización Reporteros Sin Fronteras pide su liberación.
Una de las fotografías de Bilal Hussein, registrada en febrero de 2005. Foto: AP
Una de las fotografías de Bilal Hussein, registrada en febrero de 2005. Foto: AP
Estados Unidos tiene pruebas "convincentes e irrefutables" de que el fotógrafo de la agencia de noticias AP, Bilal Hussein Zaidon, está conectado con la insurgencia en Irak, según ha informado hoy la cadena estadounidense CNN citando fuentes del Pentágono. Una de las fotografías de Hussein formó parte de una serie de 20 tomas con la que AP ganó en 2005 el premio periodístico más prestigioso, el Pulitzer.

El caso ha atraído la atención de los grupos de prensa, que catalogan a éste como otro ejemplo de las complicaciones que sufren los periodistas iraquíes que cubren la guerra en su país. En este sentido, Reporteros sin Fronteras pidió la semana pasada la liberación inmediata de Hussein, detenido por los soldados de EE UU desde abril de 2006, y acusó a Washington de "pisotear" sus derechos, "al empeñarse en hacer del periodista un terrorista sin la menor prueba".

Hussein afronta las acusaciones en el Tribunal Central Iraquí, tras algunas pruebas recogidas por los militares estadounidenses, que hallaron propaganda rebelde y partes de una bomba al entrar en su casa cuando intentaban utilizarla como un puesto de observación, según el Pentágono. El gobierno estadounidense aún no ha informado directamente cuáles son las acusaciones que pesan sobre el fotógrafo, originario de Faluya.

Este hallazgo en su casa fue el detonante que confirmó las sospechas que tenían ya sobre él las autoridades estadounidenses, a quienes les parecía extraño que el fotógrafo llegara a los sitios donde se registraban atentados terroristas tan rápidamente, a no ser que ya tuviera conocimiento de los ataques, ha dicho el portavoz del Pentágono.

La agencia noticiosa, por su parte, que desarrolló una investigación particular sobre el caso, no ha encontrado pruebas de los delitos de los que se acusa a Hussein. Para la agencia AP, Hussein no es más que un periodista iraquí que trabaja en una zona de guerra.

Según la agencia, la mayoría de las fotografías que ha suministrado a AP no son de actividades insurgentes, más bien, se tratan de imágenes sobre los ataques cuando ya han ocurrido y del día a día de los iraquíes en el caótico país. De la investigación de AP, tampoco se desprenden evidencias de que las imágenes fuesen coordinadas con los rebeldes o que mostraran el instante en que ocurre un ataque, según publica el diario español El País, en su portal.

Los abogados de la agencia han denunciado que no han podido tener acceso a Hussein desde que fue arrestado, ni a las pruebas que le acusan, lo que ha hecho imposible diseñar su defensa. Por su parte, el consejero delegado y presidente de AP, Tom Curley, ha afirmado que la agencia está "sumamente preocupada" de que los derechos de Hussein estén siendo "ingorados e incluso violados", y ha hecho un llamamiento a las autoridades estadounidenses a que liberen al fotógrafo.