¿Cómo funcionará el cultivo de cannabis en Mendoza?

Mendoza es la primera provincia en reglamentar el cultivo de cannabis para uso medicinal. El martes se dio a conocer en el  en el Boletín Oficial que la provincia era nuevamente pionera en el país al avanzar sobre los aspectos económicos y productivos de la planta.

Esta semana está signada por el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación que dio Alberto Fernández. Entre las numerosas definiciones de la agenda oficialista habló de la prioridad en términos de industria con que se impulsará durante este año la producción de cannabis para uso medicinal y otros. Después de todo, el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas había recibido una profunda investigación de mano del economista Andrés López, director del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP). Allí se establecía que el tamaño de la industria del cannabis en Argentina podría llegar a los US$450 millones si se amplía de lo medicinal a los fines industriales también. Aún falta legislación en este sentido. De la planta de cannabis se extrae el cáñamo, material de gran utilidad para el sector textil y el de los alimentos.

En Mendoza la autoridad de aplicación que establece el decreto 168 es el Ministerio de Economía. "Aunque cada parte del proceso va a ser supervisada por los distintos organismos competentes desde la semilla hasta la comercialización" aclaró en diálogo con MDZ radio Marcelo Japaz, el coordinador general de Ministerio de Economía.

Para el representante de la cartera de Economía lo que se ha hecho es iniciar "un sendero que empezó con la aprobación del uso de cannabis para los pacientes con epilepsia refractaria, pero que suponía que compraran al extranjero o en la ilegalidad". Aunque se haya creado  la Unidad de Control de Cannabis, Japaz aclara que operará de manera coordinada con otros órganos del Estado Provincial, administrando el seguimiento de proyectos y definiendo el alcance de los programas de promoción de cultivo, producción, estudios e investigaciones sobre calidad y uso de esta planta y sus derivados. "Un ejemplo del funcionamiento es que actualmente las semillas son importadas. Por lo que sólo ingresan con previa autorización del Instituto Nacional de Semillas (INASE) que en nuestra provincia es el ISCAMEN. Entonces no se armará un organismo aparte para las semillas de cannabis, sino que dependerá de los procedimientos e instituciones ya existentes". En definitiva lo que hará la Unidad de Control de cannabis será "otorgar permisos y licencias conformes a las aprobaciones que recepcione de cada área".

En Argentina actualmente hay dos modelos posibles para emprender en el cultivo y producción de los derivados del cannabis para fines medicinales. Por un lado está Jujuy que tiene "una sociedad del estado provincial que se dedica al cultivo y se asocia con privados para el desarrollo de la producción. Algo similar están haciendo en Misiones y en San Juan". En Mendoza, "se vislumbró otro camino que es el de las inversiones privadas dónde el gobierno sea el encargado de otorgar licencias y regular a través del organismo de control". De esta manera cualquier privado puede participar con la producción de cannabis para los fines aprobados y cumpliendo con todos los requisitos exigidos. La regulación está dada por la regulación y las buenas prácticas ya que se trata de una materia prima que viene "de un cono de sombra propio de la  ilegalidad". "Las empresas que quieran participar de este mercado deberán someterse a regulaciones".

En el caso de que se incurra en un incumplimiento, se le sancionará retirando la licencia para comercializar el producto. "Ningún laboratorio que pretenda comercializar productos de grado medicinal para consumo humano va a incorporar dentro de su cadena de suministros a alguien que no esté en condiciones de demostrar que cumple con todos los estándares".

Escuchá la nota completa acá.