No más sillas al revés

Reclaman que se extienda el horario en bares y restaurantes en Mendoza

El sector gastronómico se ha organizado para pedir una serie de medidas que los salven de la "extinción". Aseguran que en estos meses el 40% de los locales en Mendoza han tenido que cerrar sus puertas. La extensión de los horarios de atención y de los ATP son algunos de los reclamos.

Victoria Chales
Victoria Chales jueves, 22 de octubre de 2020 · 18:20 hs
Reclaman que se extienda el horario en bares y restaurantes en Mendoza

El sector gastronómico está "en extinción" aseguran sus protagonistas. A pesar de las flexibilizaciones en la provincia que les ha permitido trabajar desde fines de mayo, aseguran que cuatro de cada diez locales de Mendoza han tenido que cerrar.

A nivel nacional, la situación no es muy distinta. Según describen desde el gremio, cada día cierran 90 locales gastronómicos en el país. Motivados por tan alarmante situación, los empresarios del sector han diseñado la la campaña "Sillas al revés". El objetivo es llamar la atención de funcionarios públicos nacionales, provinciales y legislativos en reclamo de medidas de emergencia federales.

Desde MDZ Radio hablamos con Andrés Civit, propietario de Beerlin y vocero de "Sillas al revés" en Mendoza para conocer en profundidad la situación del sector en nuestra provincia. 

Las habilitaciones son muy distintas a lo largo del país. Mientras que hace pocas semanas en AMBA se habilitaron con un estricto protocolo, la actividad gastronómica en espacios abiertos, en otras provincias hace meses que se encuentran abiertos. En el caso de Mendoza, destaca Civit el problema actual es el horario. Si se circula en horario vespertino, sobre todo, por las calles principales e la capital, vemos que casi todas las veredas están repletas. Sin embargo "tener gente no significa necesariamente que te está yendo bien" asegura Civit. Por un lado porque todo lo que son los gastos fijos como alquiler o impuestos, se paga al 100% aún cuando sólo se puede trabajar con la mitad de la capacidad por protocolo. Por eso, desde Sillas al revés, el movimiento independiente de gastronómicos argentinos autoconvocados, reclaman una reducción del impacto fiscal, con una exención de la mitad de IVA e Ingresos Brutos por tiempo indefinido.

Por otra parte, cada emprendimiento se pensó sobre una estructura de costos que hoy es muy distinta. Un alto porcentaje de los gastos fijos es el salarial como "en cualquier actividad económica en la Argentina" señaló Civit. El problema es la dificultad para sostener esa estructura de empleados cuando la gente concurre menos y la restricción horaria los desanima. "Al tener que terminar todo a las 23hs, a las 22.30 empezás a cerrar y el tiempo se hace muy corto". A esto se le suma que hace poco se extendió el horario comercial, por lo que esos trabajadores no pueden llegar antes de las 21.30 y tienen sólo una hora para salir.

El gobierno provincial ha declarado en más de una oportunidad la férrea voluntad de no volver a clausurar actividades económicas. Algunos de esos anuncios han referido especialmente al sector turístico y gastronómico como los más afectados. Desde los empresarios agrupados en "Sillas al revés" apoyan este gesto de Rodolfo Suarez de no retroceder a fase 1 como sucede en otras provincias. Pero señalan que el diálogo no ha sido fluido. "Si el argumento para definir ese horario de cierre es detener la circulación de las personas, esto está lejos de suceder. La gente no se va a sus casas y es ahí donde surgen las fiestas clandestinas".

Entre las restricciones vigentes para asistir a un local gastronómico, es obligatorio realizar una reserva previa. Aún cuando desde los restaurantes se busque cumplir con esto, el dueño de Beerlin asegura que mucha gente llega sin haberlo hecho. La exigencia del 50% de capacidad, el uso de alcohol en gel, tapabocas y distancia entre las mesas se cumple sin ningún inconveniente. El problema fue cuando endurecieron esas normas y se empezó a exigir que "si se va a consumir alcohol, tiene que servirse comida elaborada". Civit señala que esto mayormente no se cumple. "Hay muchos drugstores que venden alcohol y siguen funcionando aunque no sirven comida elaborada ni tienen habilitación de restaurant".

La gastronomía en Argentina emplea de manera directa a más de 650.000 personas. Luego de 7 meses de aislamiento, la gastronomía de Argentina está en peligro de extinción. Mientras el país pierde el 20% del trabajo, el sector pierde el 75% desde el comienzo de la pandemia. Cada día, 90 locales gastronómicos se ven obligados a cerrar, sin poder afrontar sus compromisos. 

Por estos motivos se solicita que el gobierno declare la emergencia en el sector reafirmó Civit. Las medidas de emergencia que proponen desde Sillas al revés como autoconvocados suponen la extensión de la asistencia al trabajo, extendiendo el ATP hasta Junio del 2021 y bajar el costo de aportes y contribuciones para poder conservar los puestos de trabajo. La mejora del acceso a crédito y a la reestructuración de sus deudas. Pero también acciones de promoción para el sector que incentiven el consumo.

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