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Premios cantados: estos serán los ganadores del Oscar

Este domingo en el Dolby Theatre de la ciudad de Los Ángeles, se llevará a cabo una nueva entrega de los premios Oscar. Con unas cuantas idas y vueltas previas a la ceremonia, y algunos galardones que ya están cantados, la gala máxima del cine de Hollywood podría profundizar su caída en el rating.

domingo, 24 de febrero de 2019 · 16:46 hs

Tropiezos antes de la alfombra roja

Los premios de la Academia han acumulado en estos últimos meses unos cuantos deslices, que indican que sólo un milagro de último momento podría salvar al evento del tedio. La ausencia de presentador tras la baja de Kevin Hart, comediante que renunció a la conducción tras resurgir en las redes una polémica por comentarios de tono homófobico emitidos por Hart hace varios años, deja a la gran fiesta de Hollywood sin monólogo de apertura, y a la sombra del espectáculo de 1989, año en que también a falta de anfitrión; se optó por un bochornoso número musical que desató un tendal de críticas.

En los últimos días ha circulado el rumor de que Whoopi Goldberg podría aparecer sorpresivamente como animadora, cubriendo un rol que ya desempeñó con eficacia anteriormente, pero es sólo un rumor; no hay hasta el momento ninguna confirmación oficial.

Whoopi Goldberg podría dar la sorpresa en los Oscar

Las presentaciones de Queen y Lady Gaga se destacan entre las fichas que apuesta la gala para despertar el interés del público masivo. En esa línea de potenciar el número de seguidores, la Academia promocionó con bombos y platillos hace unos meses una nueva categoría en competencia: Mejor película popular. Pero la jugada salió mal y tras una contundente controversia, los organizadores decidieron dar marcha atrás con esa idea.

El desfile de desaciertos continuó luego cuando se anunció que sólo dos de las canciones originales nominadas serían interpretadas en vivo. La polémica no se hizo esperar y finalmente sonarán, en versión abreviada, todos los temas que aspiran al galardón.

Y el último pifie, grande si los hay, llegó con otra decisión que levantó polvareda. Se hizo el intento de que los premios a edición, maquillaje y peinado, dirección de fotografía y corto animado; fueran entregados durante los cortes comerciales de la transmisión. Las quejas de reconocidos cineastas del mundo, incluyendo al multinominado Alfonso Cuarón, lograron que la Academia revierta esa arbitraria idea.

Carrera al escenario

Con el fin de que la televisación de los Oscar no se extienda por encima de las tres horas de duración, cosa que viene sucediendo desde hace largos años, la cadena ABC, encargada de la emisión de la ceremonia en los Estados Unidos, ha impuesto la pauta de que quienes resulten galardonados tendrán un minuto y medio para su discurso de agradecimiento. El detalle es que esos noventa segundos comenzarán a correr a partir del mismísimo momento en que se anuncie el nombre de cada ganador, dejando en una situación complicada a artistas y técnicos que estén más allá de las primeras filas del Dolby Theatre. Habrá que ver si el cronómetro es riguroso, y si las estrellas están listas para hacer un pique veloz hasta el escenario. Tanto para Argentina como para varios países latinoamericanos, la transmisión estará a cargo de TNT. Aquí podremos seguir las instancias de la alfombra roja desde las 20:30.

Y el Oscar va para...

En los rubros centrales, los premios de la Academia ya están prácticamente cantados de antemano. Roma tiene el pasaje directo a transformarse en el primer film hablado en idioma no inglés que se lleve el galardón principal como Mejor película. El León de Oro en el Festival de Venecia, los tres Globos de Oro y las cinco distinciones conquistadas en los BAFTA, posicionan al mexicano Alfonso Cuarón a subir al menos tres veces al escenario. Ya que él es guionista, realizador, coproductor y director de fotografía de la ficha de prestigio despachada por Netflix. Si bien es muy progable que pierda en la categoría Mejor guión original, premio que podría ir para La favorita o Green Book, está garantizado el triunfo de Roma en los rubros Mejor película, Mejor dirección y Mejor dirección de fotografía.

Las grandes sorpresas en los apartados mencionados serían que los votantes se inclinen este año por un film popular como Bohemian Rhapsody para el galardón principal, y que en un rapto de nobleza cinematográfica, la Academia honre al legendario y talentosísimo Spike Lee. En este sentido, El infiltrado del KKKlan es un exponente de cine en pleno estado de gracia. Un relato con una dupla protagónica irresistible, que fluye con garra y buen pulso narrativo e incluye un fuerte cross a la mandíbula de la política de Donald Trump. Por eso, el realizador de joyas como Haz lo correcto y Malcolm X, sería el verdadero merecedor del Oscar a Mejor director. Pero claramente, los votantes optarán por el caligrafismo de Cuarón en Roma. Un ejemplar de qualité vacío y soporífero, configurado a cálculo para cosechar premios en festivales. Un ejercicio esteticista, con conflictos abordados a vuelo rasante y personajes que funcionan en piloto automático, sin mayor espesor ni matices. Un film pretencioso que no logra ir más allá de sus logros de diseño.

En el rubro Mejor actor protagónico, Rami Malek ya tiene preparado su enésimo agradecimiento al espíritu de Freddie Mercury, por su labor en la ultra taquillera Bohemian Rhapsody. Mientras que el Oscar a Mejor actriz protagónica tiene a Glenn Close como firme candidata. La Academia nunca premió el trabajo de esta formidable artista, que estuvo nominada por roles antológicos como los de Atracción fatal, Relaciones peligrosas y El secreto de Albert Nobbs. Como dicen los grandes maestros de actuación, el triunfo de una buena interpretación se calibra por la elocuencia de la mirada. Glenn Close compone con sobrada solvencia al personaje central de La esposa, con una minuciosa performance en la que sus ojos dicen mucho más que las palabras. Sólo Olivia Colman podría sacarle a Close el galardón de sus manos. La actriz británica que está a la cabeza del elenco de La favorita ha cosechado elogios y algunas distinciones por su labor, pero la protagonista de La esposa ya tiene en su haber el Globo de Oro a Mejor actriz en película dramática y el premio del Sindicato de actores, dos eslabones fundamentales en la recta previa al Oscar.

En la categoría Mejor actor de reparto el premio va directo a Mahershala Ali por su interpretación en Green Book. Será el segundo reconocimiento para Ali en el mismo rubro, ya que hace un par de años ganó una estatuilla por Moonlight. Una paradoja que contradice el tono conciliador e igualitario que enarbola la película basada en una historia real y dirigida por Peter Farrelly (ninguneado en las nominaciones a Mejor director), consiste en que Mahershala Ali sea candidato en el apartado Mejor actor de reparto, cuando claramente es coprotagonista de Viggo Mortensen. Si bien es cierto que su personaje aparece unos minutos después de comenzado el film, y que de hecho el relato carretea sin mayor brillo antes de que la dupla se lance a su largo periplo, su rol claramente no es secundario. Finalmente, para esquivar el mote de una premiación "so white", la cuota de corrección política incluirá a Regina King como Mejor actriz de reparto por If Beale Street could talk. Solamente Rachel Weisz podría superarla en la contienda, por su intensa y prodigiosa performance en La favorita.

Así son las cosas. Sin ninguna figura a cargo de la conducción, con premios cantados de antemano, y un par de momentos de glamour; la edición número 91 de los premios Oscar parece llegar en su versión más anodina y low cost. Habrá que esperar unas horas para ver si los organizadores guardan algún as bajo la manga.