Borderlands: ni Cate Blanchett ni Jack Black logran salvar esta desastrosa adaptación
La versión cinematográfica del popular videojuego resulta en un pobre intento de trasladar la acción, el humor y la violencia a la pantalla grande.
La fiebre por llevar videojuegos a la pantalla resulta imparable. Si bien en el último tiempo hemos sido testigos de algunos casos de éxito como Super Mario Bros. La película, Gran Turismo: De jugador a corredor y Five Nights at Freddy's: la película, y las series The Last of Us y Fallout, el último intento es una falla de principio a fin.
Esta semana llegó a los cines Borderlands, una película basada en la serie de videojuegos del mismo nombre desarrollada por Gearbox Software, dirigida por Eli Roth. El director, conocido por su incursión en el género de terror con títulos como la saga Hostel y Thanksgiving, para de una premisa interesante: un universo postapocalíptico lleno de personajes extravagantes y acción desmedida. No obstante, el resultado final es un cúmulo de errores que no son salvables ni por su elenco ni por la acción.
La trama se centra en Lilith, interpretada por la ganadora del Oscar Cate Blanchett, una feroz cazarrecompensas que es contratada por Atlas (Edgar Ramírez), uno de los hombres más poderosos de la galaxia, para que encuentre a su hija. Para llevar a cabo su misión, Lilith debe regresar a Pandora, su planeta de origen atestado de villanos y criaturas de todo tipo que han convertido el mundo en una especie de desierto en donde todos vagan para encontrar una bóveda oculta que alberga todo tipo de tesoros y conocimiento.
Mira el tráiler de Borderlands:
Una vez en Pandora, Lilith se encuentra a cara con Tiny Tina (Ariana Greenblatt), la revoltosa hija de Atlas, quien no está sola. La acompañan Roland (Kevin Hart), un soldado de élite que trabajaba para Atlas, y Krieg (Florian Munteanu), el musculoso protector de Tina. Junto al robot Claptrap (Jack Black) y la Dra. Patricia Tannis (Jamie Lee Curtis), este grupo de extraños héroes deberán enfrentarse a Atlas y evitar que este acceda a un poder inimaginable.
Con este escenario en mente y un sólido elenco de reconocidos actores debería ser pretexto suficiente para garantizar un mínimo de entretenimiento para el espectador. Sin embargo, el resultado final resulta por demás desastroso, con personajes estereotipados, diálogos plagados de clichés, chistes que apenas logran sacar una sonrisa y un pobre uso de efectos visuales, que la transforman más en un filme de clase B, que en un filme de estudio.
La dirección de Borderlands es completamente chata, sin rumbo y sin personalidad alguna, algo que llama la atención viniendo de la mente creativa de Eli Roth, que se ha forjado un camino en el subgénero de terror slasher. Y siendo la violencia y el gore uno de los aspectos que caracterizan al videojuego original, sorprende que se haya alejado tanto del material de origen.
Los personajes tampoco se lucen y pocas veces hemos visto un derroche de talento semejante como Borderlands. Cate Blanchett hace lo que puede en el rol de Lilith, que en ocasiones saca a relucir su habilidad para manejar armas, y Jack Black se roba algún que otro momento en pantalla con su rebosante y enérgico robot, pero tampoco logra destacar.
El aspecto visual también se queda a mitad de camino. Durante buena parte, la película peca de un uso excesivo de efectos especiales, muchos de ellos de calidad cuestionable. En lugar de sumergir al público en el universo de Pandora, estos efectos distraen y restan credibilidad a la historia.
En conclusión, Borderlands es una decepción de principio a fin. A pesar de contar con un reparto de nombres reconocidos, la película nunca logra levantar vuelo. Los fans del videojuego probablemente saldrán de la sala de cine con un sabor amargo, mientras que el público general difícilmente encontrará razones para recomendarla.