El grave accidente por el que Rosina de Gran Hermano casi pierde la vida
Rosina contó en la casa de Gran Hermano cómo fue el terrible accidente por el que estuvo a punto de perder la vida.
Ya lo había adelantado en algunas conversaciones, pero nunca había contado los detalles, hasta ahora, que decidió abrirse con sus compañeras más cercanas en la casa de Gran Hermano: Rosina Beltrán recordó cómo fue el terrible accidente por el que casi pierde la vida.
Fue Lucía quien le planteó que nunca había contado cómo fue aquel episodio. “Estábamos en la ruta con una amiga. Íbamos muy, muy rápido y volcamos”, comenzó contando la joven uruguaya.
“Manejaba mi amiga. Estábamos en la ruta yendo a buscar a otra amiga. Cuando chocamos, perdí el conocimiento, quedé inconsciente, me tuvieron que operar”, agregó Rosina Beltrán en la charla con Lucía, Denisse y Zoe. “Casi pierdo la vida, realmente. El médico me dijo: ‘Te salvaste porque tenías el cinturón. Sino, no te salvabas’”, reveló.
“A mi amiga no le pasó nada porque el choque fue del lado del acompañante, donde estaba yo. No me acuerdo de nada. Pero esa fue una de las cosas que me marcaron en mi vida”, explicó la joven uruguaya, quien luego aclaró que ya no son amigas.
“No se comportó bien después del accidente. No me fue a ver al hospital ni un día. Fue horrible para mí. No era de mis más íntimas amigas, pero íbamos las dos solas en el auto. Mi mamá tuvo que llamar a sus padres”, recordó Rosina Beltrán.
Ante la consulta de sus compañeras sobre a qué velocidad conducía su ahora ex amiga, contó: “Dobló a 140 kilómetros. Había sacado la licencia hacía unas semanas. Estaba desfigurada. Ustedes no saben lo que era mi cara. Tengo una cicatriz. Me desperté en la ambulancia toda con sangre, gritando que quería hablar con mi mamá porque no entendía nada”.
Por último, Rosina Beltrán cerró la historia con una profunda reflexión. “Agradezco a la vida que me dio otra oportunidad. Gracias a eso que me marcó y me dijo: ‘Rosina, viví, disfrutá la vida’. Porque yo siento que no somos conscientes de que hoy podemos estar acá y mañana no sabemos si vamos a estar. Es como que lo damos por hecho. ¿Quién te lo asegura? Nade”, concluyó.