Pampita reveló la terrible venganza que le hicieron antes de un desfile: “Había que aguantarse que…”

Se reflotaron esas épocas picantes, esa etapa de furor desmedido de los mega desfiles con los cortocircuitos y envidias de las superestrellas de ese momento. La historia del bullying, de los comportamientos erráticos y desleales que acontecían en ese universo de la moda reflotaron con el origen del apodo de “muqui” a Pampita.

Durante estas semanas se produjeron testimonios al respecto, a tal punto que Nicole Neumann quedó envuelta como la culpable de denominar de ese modo hiriente a Carolina Ardohain. A todo ese reverdecer de los escándalos se le suma una confesión de la esposa de Roberto García Moritán.

En una visita al ciclo Noche al Dente, la famosa rememoró todo lo que experimentó en el modelaje, su plataforma de estelaridad y admitió la trascendencia que se vivía en esos años:  “Éramos superestrellas, no existe más eso. La gente no sabe como se llaman las modelos de ahora”.

Sobre los egos, las peleas de modelos, las indirectas y las confrontaciones, Fernando Dente le preguntó: “Hoy a la distancia, ¿crees que el ambiente de las modelos era competitivo o por ahí es una cuestión de que todas eran medio chicas?, que quizás llevado a cualquier ambiente, hubiera pasado lo mismo”.

Así, Pampita reconoció con una profunda reflexión: “Es que llamábamos mucho la atención. Era ‘quien abre el desfile’ o ‘qué vestido le pusieron a tal’. A eso no lo veo hoy en nada”. Una diferenciación notoria a la actualidad, en la que no se produce ese impacto con las profesionales de la moda.

Y así llegó una confesión impresionante de Carolina:  “Era tremendo. Te robaban un vestido y te ibas recaliente. Te lo asignaban a vos y venía otra que era más conocida, lo pedía y se lo daban. Y vos recién estabas empezando, no podías hacer nada”.

La charla derivó en el testimonio de los padecimientos que atravesó en esa industria y con mucha honestidad Ardohain explicó: “Había que aguantar con las manos en la cintura y los codos firmes porque venía el malón de atrás que también quería estar en las fotos y las modelos que estaban en la fila de adelante con Roberto Giordano tenían que sostenerse firmes codo con codo para que ninguna se adelantara. Era re complicado, pero bueno, éramos muy jóvenes”.