Cinthia Fernández viene sufriendo algunos perturbantes hechos dentro del country donde vive junto a sus hijas Charis, Fran y Bella, algo que le hace poner el grito en el cielo que el principal motivo por el cual elige vivir en un barrio privado es evitar cualquier tipo de peligro para ella y sus niñas. Ahora, nuevamente le tocó enfrentarse a un hecho de inseguridad.
La mediática comunicó lo ocurrido a través de su cuenta personal de Instagram, donde cuenta con casi seis millones de seguidores. Allí, escribió: “Anduve desaparecida porque anoche lamentablemente no se durmió” y sumó a la publicación un collage de fotos obtenidas al revisar las cámaras de seguridad de su casa.
“Cada vez todo está peor”, se lamentó Fernández, haciendo referencia al grave aumento en el nivel de delincuencia e inseguridad que todos los argentinos enfrentan en su vida diaria. Para dejar bien claro el tema, agregó un emoji que representa a un ladrón y el horario de las dos de la madrugada.
Por otro lado, la panelista de Nosotros a la Mañana (eltrece) aprovechó el delicado momento para compartir una imagen del gas pimienta de su marca, un producto que ya había promocionado en redes sociales durante el anterior suceso que le provocó un susto en el country donde vive.
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Luego del comunicado en redes, Fernández fue consultada por TN Show al respecto y aunque no quiso brindar demasiados detalles al respecto, explicó que fue víctima de un robo y aseguró que se trató de un momento “muy feo”.
Hace algunos meses, la mediática convivió con grandes niveles de angustia luego de que pensara que había atacantes en su casa y les arrojara a los supuestos delincuentes gas pimienta. El hecho le trajo acarreado problemas legales, ya que al final se trataba de adolescentes de una casa cercana, que estaban celebrando un cumpleaños.
Fernández aseguró que los jóvenes patearon su puerta, lo cual la asustó: “Yo tiré atrás de un arbusto donde los escuché cuando estaban volviendo a mi casa, para frenarlos. Todavía la guardia no había aparecido, la guardia que supuestamente nos protege. Jamás tiré en una fiesta a mansalva sin saber a dónde tiré. Jamás supe que era una fiesta de 15. Eran personas de negro que rompieron la puerta de mi casa”.
“Mi hija pasó un momento de mierda porque estaba al lado del ventanal y nos podrían haber matado. ¿Y me juzgan por un gas pimienta? Lo volvería a hacer mil veces. Hace un mes entraron a robar al barrio, dos veces en un mes, hay gente que tiene prontuario viviendo acá adentro, tengo cámaras y alarmas, ¿por qué tengo que aguantar esto? ¿Cuál es la gracia de golpear y romper la puerta? Yo los escuché clarito que iban a volver”, relató en ese momento.