La furia de Rusherking al ver sus fotos con Wanda Nara y la China Suárez

La separación de Eugenia Suárez y Rusherking fue una sorpresa para todos y sigue dando de qué hablar tras más de un mes del final de la relación. Donde los fanáticos creían ver una pareja sólida y compañera, se escondieron varios conflictos que continúan despertando polémicas a cada mínimo paso de ambos cantantes. 

Ahora, Rusherking no aguantó las insidiosas preguntas de un cronista y todo terminó con la molestia del artista, que no dudó en responder con un cansino “tomátelas, de verdad. Tomátelas”, luego de haber intentando poner buena cara por algunos minutos. La situación se dio cuando el joven de 23 años estaba comiendo en un restaurante. 

Rusherking fue abordado por el notero de Paparazzi y A la tarde y la batería de preguntas picantes empezaron, para el enojo del representante del género urbano. “Da la casualidad de que estás en el restaurante del amigo de Wanda Nara”, comentó el notero, mientras a Rusher ya le cambiaba la cara. 

“¿Qué? Flaco, estoy comiendo”, expresó el compositor, entre la indignación y la sorpresa. Luego, el trabajador de medios le consultó por el momento artístico en el que se encuentra y Rusher se cansó de las vueltas: “¿Qué me querés preguntar? Así la hacemos corta. Preguntamelo”, dijo. 

“La foto que hiciste con Wanda, ¿no le puede mojar la oreja a la China Suárez? Esa foto en la Bresh, donde estaba Wanda Nara”, consultó el cronista y la explicación de Rusherking fue concisa, sin lugar para más preguntas. “En la fiesta yo estaba con mis amigos, no conozco a Wanda, ni siquiera la saludé. Yo estaba con mis amigos bailando y ella se acercó a saludar a Marcos. Yo ni la saludé”, relató. 

Aunque la molestia de Rusherking resultaba obvia y la situación se volvió incómoda para todos, el cronista volvió a cargar con información de los últimos días. “¿Con la China terminó todo bien? ¿Te sorprendió que salió en redes sociales a picantearte un poquito?”, consultó y la respuesta del artista fue única: se tomó la cabeza, cubierta con una capucha, se mordió los labios en un claro gesto de hartazgo y emitió un resignado “qué pesado…”. 

“Está todo bien, perdón, pero estoy comiendo”, dijo Rusher en un último intento de dar por finalizada la nota, intención que su interlocutor no parecía compartir, ya que continuaba consultando sobre una posible reconciliación con la China. Frente a ello, el compositor no aguantó más y lo despachó: “Ya está. Tomátelas, de verdad, tomátelas”, concluyó, con un evidente mal humor. 

Por otro lado, otro episodio tuvo lugar en la fiesta Bresh, ya que, según indicaron desde Socios del Espectáculo, algunos invitados aseguraron que la China se acercó a Rusherking, pero el artista "le dio vuelta la cara y siguió su camino", divirtiéndose el resto de la noche junto a sus amigos cercanos.