Cómo quedó la casa de Gran Hermano tras el fuerte temporal
Buenos Aires fue azotada por un gran temporal este domingo a la madrugada y la casa de Gran Hermano se vio gravemente afectada.
Los fuertes vientos, que llegaron hasta los 140km/h, y las intensas lluvias que sorprendieron a Buenos Aires, causaron destrozos en numerosos puntos de la Provincia. Desde voladura de techos hasta árboles caídos en la vía pública, como fue el caso de Belgrano y Palermo.
Lo cierto es que dentro de los diversos lugares que se vieron afectados por el fuerte temporal, estuvo la casa de Gran Hermano que, a una semana de su inicio, sufrió importantes daños.
Al estar completamente aislados, los hermanitos de Gran Hermano están ajenos a las noticias producto del aislamiento al que son sometidos al entrar, con lo cual no pudieron prever la llegada de la tormenta y mucho menos la intensidad de las ráfagas de viento que azotó las instalaciones exteriores de la casa.
Desde adentro del living, a través de los ventanales, se los pudo ver a los participantes paralizados por la situación. “No, la puta madre, ¡mirá lo que es eso!”, arrancaron diciendo, los hermanitos que estaban sentados alrededor de la mesa de la cocina, sobre lo que veían que estaba causando el terrible temporal.
Pasaron pocos segundos cuando todos corrieron a observar más de cerca lo que estaba aconteciendo, momento en el cual, las cámaras colocadas por todas partes enfocaron principalmente el patio, donde empezaban a volar objetos sueltos: “El mate, el mate”, dijeron al unísono recordando que lo habían dejado afuera.
Pero con el correr de los minutos, las ráfagas de viento se fueron agudizando al punto que derribaron el árbol de Navidad ubicado al lado de la puerta de entrada, completamente decorado con cintas y luces. No solo eso sino que se desprendieron muchos adornos, focos de luz y plantas del jardín.
Sin embargo, no terminó ahí, ya que a raíz del temporal, comenzaron a correrse de su lugar las reposeras y los almohadones alrededor de la piscina, sumado a algunas prendas de ropa. “¡Se está volando todo, no puedo creer la tormenta esta!”, exclamaron entre gritos de miedo los participante de Gran Hermano. “Las botellas, ¡se voló todo a la mierda!”, añadieron.
Ante semejante situación extrema, la producción le prohibió salir al patio de la casa más famosa por lo que se quedaron mirando desde los ventanales mientras hablaban todos al mismo tiempo: “¡No se puede creer!”, “Se rompió la mesita también”, “Es una banda”, “¡Se está volando todo!”, “Chicos es tremendo, miren el almohadón”, “Se está rompiendo todo”, “¡Se van a volar los micrófonos!”, fueron algunos de los comentarios que continuaron escuchándose.