La razón por la que Nicole Neumann fue denunciada por un grupo de vecinos: "Están juntando firmas para..."

Por su carácter, su estilo y sus formas, Nicole Neumann es una figura que no admite puntos medios: se la ama o se la odia. Y muchos de quienes viven en las inmediaciones del estudio donde se graba Los 8 escalones del millón, programa en el que la rubia es jurado, no quieren saber nada con ella.

Así lo revelaron en LAM cuando, en modo enigmático, develaron la pesadilla que representa Nikita para los vecinos de Palermo cada vez que la ven llegar con su inmensa camioneta negra. ¿Cuál es el problema? Que Nicole, literalmente, estaciona su vehículo donde quiere y como quiere, en total infracción. ¿Y lo peor? No le importa nada el incordio que genera.

Nicole, que viene de sufrir el peor desenlace con su perrita Shiva, se anotó en su contra a varias residentes palermitanas. “Hay vecinas mujeres juntando firmas para que una famosa no estacione más su vehículo en dos cuadras. Quieren prohibirle dos cuadras”, contaron en el programa de América. 

¿Qué hace Neumann? “Deja la camioneta en doble fila y se va a grabar. Al parecer, la deja sin importarle que en la misma cuadra hay una parada de colectivo y un colegio. Las vecinas están odiadas, enfurecidas”, dijeron. 

Las calles que quieren dejar vedadas a la novia de Manu Urcera son Ravignani y Cabrera, una zona muy concurrida en el corazón del barrio donde estacionar suele ser un caos. Indignada con la actitud impune de la modelo, Yanina Latorre opinó al respecto. 

“Es una maleducada, todos los días no podés. Uno puede equivocarse cuando vas un segundo al kiosco, porque todos lo hicimos, no nos hagamos…”, dijo la angelita. Y Andrea Taboada sumó una anécdota de cuando el ciclo se emitía en El Trece que apoya la versión de los vecinos.

"Recuerdo que, cuando estábamos con LAM, mandábamos el móvil y siempre había una camioneta negra, impresionante, que era la de Nicole y nos preguntábamos cómo podía ser que fuera tan impune", señaló.

Por lo pronto, al parecer la rubia se hace la desentendida por el lío que genera cada vez que se acerca al barrio para grabar el ciclo que conduce Guido Kazcka. Afortunadamente para quienes viven en el área, la modelo por contrato suele tomarse largas vacaciones periódicamente, con lo cual, cada dos meses vuelven a la normalidad.