El extraño motivo por el que Evangelina Anderson se hartó de vivir en Alemania
La modelo escribió en sus redes sociales un mensaje sobre algo que la cansa de ese país europeo y despertó preocupación.
Evangelina Anderson construyó una vida en familia en Alemania, pero a pesar de mantenerse lejos de Argentina continúa ligada y mantiene la atención de los medios y el público con el puente que edifica a través de sus redes sociales.
La blonda suele cargar con una enorme gama de contenidos en sus plataformas digitales, con esa variopinta variedad de material desarrolla una especie de reporte de las distintas situaciones que acontecen en su cotidianidad, como las particularidades de la nieve en esas tierras o el crecimiento de sus hijos.
En las últimas semanas, Anderson sorprendió con un viaje relámpago a nuestro país, dado que decidió raudamente armar las valijas, subirse a un avión y surcar los miles de kilómetros a través de los aires continentales para una estadía corta en este suelo.
Evangelina se trasladó en soledad, sin sus pequeños ni su marido Martín Demichelis. Claro que el motivo se vinculaba con una razón muy loable, poder visitar a sus padres, a quienes no veía desde hace tres años por las restricciones que se implementaron en el mundo por la irrupción del coronavirus.
Ese reencuentro con sus seres queridos le permitió recargar energías, por eso Evangelina escribió en su Instagram: “Me voy con la dosis completa de amor que tanto necesitaba. Ahora a volver del otro lado del mundo con mis amores Demis. Gracias a toda la gente que me crucé en mi paso por Buenos Aires”.
Lo cierto que al retornar al territorio teutón, Anderson se topó con una de las innumerables medidas que lleva a cabo el gobierno de esa nación y decidió exhibir en su perfil lo que le genera ese tipo de obligación, que se basa en cuidar a la población.
Con la nieve como escenario, la modelo sacó una foto de la fila que tuvo que abordar para cumplimentar con un trámite obligatorio, una regla que se ejecuta en Alemania para poder circular e ingresar en diferentes establecimientos.
Esa exigencia gubernamental le colmó la paciencia a la modelo, le provocó un hastío que decidió comunicar y que sorprendió por el tenor de sus palabras, que infieren a una contraposición a la habitual alegría que emana por vivir en ese país europeo.
Con las calles de Munich como contexto, Evangelina escribió su enojo: "El test que necesitas para entrar a casi todos lados te dura 24 horas. Harta". Una declaración muy picante que no pasó desapercibida y que abre el interrogante sobre cómo se siente en Alemania.