Entrevista
Nancy Dupláa: "Espero que Alberto Fernández cierre la grieta entre los argentinos"
La actriz habló sobre el tenso clima político en el país, su reacción frente a los resultados en las PASO y sus expectativas por lo que vendrá.
A días del estreno de la nueva película que protagoniza El retiro, una comedia dramática, de extirpe barrial, que marca la reunión por primera vez de la heroína de tantas telenovelas y comedias románticas con Luis Brandoni, Nancy Dupláa dio una extendida entrevista a LA NACIÓN, en la que focalizó sobre varios temas, entre ellos: la situación política del país.
-En El retiro compartís dupla protagónica con Luis Brandoni, un actor que se encuentra en las antípodas de tu elección política. Vos comulgás con el Frente de Todos y él con Cambiemos. ¿En algún momento esto te hizo dudar de aceptar el proyecto o de los resultados del mismo?
-No, no incidieron los resultados ni el momento que pudiera pasar con él. Es más, dije sí inmediatamente. Al conocer que él trabajaría en la película leí el guiÓn con la semi certeza que la quería hacer porque estaba él, sobre todas las cosas. Beto es uno de los mejores actores argentinos, que cuenta esa nota barrial como nadie. Somos varios los actores que venimos del barrio, pero Beto tiene esa cosa tanguera y verdadera que pocos tienen. En cuanto a las diferencias con respecto a lo que uno piensa o siente hay un momento en que hay que aprender a convivir, es de gente inteligente y además es lo que más conviene. Yo tuve un gran tránsito con Beto en la película, por suerte y gracias a eso. Los dos pudimos correr nuestras ideologías más profundas de lado, que nos oponen, y tener un buen pasar.
-¿Cómo fue la relación con él durante el rodaje?
-Fue buena, coloquial y de muchas risas.
-Entre escena y escena, ¿hablaban de política?
-No, nada.
-A la hora de trabajar, específicamente, ¿la grieta se nota entre los actores? ¿De qué manera?
-No, los actores nos respetamos un montón. Imaginate que yo trabajé con Carla (Peterson) y pese a nuestras diferencias nos respetamos un montón. Con Carla coincidimos más de lo que algunos suponen. En principio nos unió la ley del aborto porque no es patrimonio de nadie, y sí una bandera de todas las actrices.
-¿Qué duele más, la grieta entre pares o en las redes?
-Las grieta en las redes, sin dudas. En las redes están los atacadores anónimos que pueden vomitar sin que nadie los vea. Es un placebo, debe ser algo terapéutico. El hecho de putearme sin saber en profundidad cómo soy debe ser mágico. Hay mucha gente que tiene necesidad de contestar y retuitear lo que pusieron feo de vos, eso es lo que más me cuenta entender, cómo vos retuiteas algo que alguien puso muy feo de vos para contestarle, es como entrar al infierno y pactar con el diablo. Entro a Twitter y leo lo que dicen de mí y hago un gran esfuerzo para que eso no me lastime, pero eso lastima igual.
-¿Qué opinión te merece los resultados de las PASO?
-Me llenan de esperanza. Tenía la sensación de que había un caldo que necesitaba tener su manifestación en los votos y, bueno... desde ese lugar no me sorprendí. Pero sí me sorprendió la cantidad de votos, los porcentajes. Porque yo vivo en el microclima de capital y no sabía qué podía pasar en la totalidad del país. Cuando supe el resultado me puse eufórica durante un rato largo. Pero luego me cayó la ficha que aún falta un tramo importante hasta octubre y que hay que ver qué rescate se le puede dar a la gente que se cayó de nuevo del sistema, ese sería el foco de emergencia.
-Gracias al diálogo entablado entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, ¿pensás que la grieta podrá, finalmente, ser superada?
-No lo sé. Lo que tiene Alberto es una gran inteligencia emocional para poder comunicar de una manera tal que el que está ofuscado y desesperado y alega que "los kirchneristas robaron y son lo peor" entienda que esto que se avecina es otra cosa, es un aire nuevo, un partido nuevo formado por un montón de otros pensamientos pero con un objetivo afín. Esto, de alguna manera, es cerrar la grieta. Si los que están del otro lado entienden que hay que agarrar un camino para poder sacar al país a flote nuevamente y hacerlo crecer, entonces sí se va a empezar a cerrar la grieta. Intuyo que Alberto está haciendo las cosas bien, abriendo el juego a la comunicación a todos lados, se banca todos los tiros y está dispuesto también a colaborar si se lo necesita.
-¿Será él, entonces, si gana las próximas elecciones presidenciales, el que cierre la grieta entre los argentinos?
-Ojalá. Yo espero que sí, que él la cierre. Con él, como te dije, es el principio de algo nuevo, de una nueva forma de comunicar y de hacer. Es volver a reivindicar no meter la mano en la lata, hacer las cosas bien, condenar al corrupto, al que se equivoca, y hacer que la Argentina crezca incluyendo a todos.
-¿Aceptás que durante el kirchnerismo hubieron personas "que metieron la mano en la lata"?
-Sí, y los que metieron la mano en la lata están presos y los que están en una situación compleja o indefinida, también están en cana. No sé qué más se puede pedir al respecto.
-Hablemos de cifras. Este año cumplís 50 años. ¿Cómo te llevás con el paso del tiempo?
-Sí, cumplo 50 años, pero estoy divina, ¿no? Es un recontra número. Hasta ahora la década que más me costó fue la de los 30. Cuando cumplí las tres décadas dije: "Ay Dios, estoy grande". Después nunca más me hice problemas por la edad. El de ahora es un re número, pero que me encuentra en un momento en que me siento re bien: tengo todo lo que quiero y soy más de lo que soñé alguna vez; y no me refiero a lo estético, sino a llevarla bien.
-Y físicamente, ¿cómo te ves a esta edad? ¿Te gustás?
-Y... es lo que hay. Lo que hay lo cuido para que esté bien, pero, bueno, tampoco me puedo comparar con Beyoncé. El otro día justo le pregunté a Pablo: che, ¿me puedo comparar con Beyoncé? Y me dijo "no" con una seguridad... .¡Pero por favor! Me encantaría ser como Beyoncé, tener su cuerpo y su belleza, pero no me da, no puedo. No importa, yo me acepto igual. Yo creo que la clave es la auto aceptación.
-Continuando con las cifras... este año cumplís 20 años de pareja con Pablo Echarri. ¿En qué se basa la duración de la relación?
-Para mí el deseo es algo clave y las ganas de que siga pasando algo con el otro, ese motorcito que te dice: che, tengo ganas de hacer todo con éste. Y todavía eso me pasa, es lo mágico. Después puede haber claves de cómo llegar a los 20 años, pero si ese motorcito no está es difícil. Puede apagarse, pero a mí no se me apagó y a él tampoco. Eso es lo que hace que a través de las crisis vos sientas igual que ahí hay una estructura que querés mantener porque te gusta.
-¿Y cuál es la fórmula para que ese "motorcito" no se apague?
-Hay que dedicarle mucho tiempo a la relación y luego charla, charla y charla. Hay que animarse a charlar con la pareja; hay gente que comparte el baño pero no se anima a charlar. Hay que decirse todo: che, ¿qué me pasa con vos? Me aburro, no estamos compartiendo esto o lo otro. Disuelta la imposibilidad de charlar, empieza la confianza con el otro, te abrís y ahí aparecen las ganas de c... con el otro. En definitiva, para seguir teniendo buen sexo primero hay que charlar mucho, pero no de sexo sino de qué está pasando en la pareja que no te dan ganas de tener sexo. Esa es mi fórmula, ese es mi consejo.
Fuente: Gustavo Lladós para LA NACIÓN
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