Aplica el yoga facial y dale tonicidad a tu rostro con sólo 10 minutos al día

El yoga facial es una de las prácticas que más famosa se ha hecho gracias a su difusión en redes y a todas las celebrities que la practican. Es un método para recuperar la firmeza de nuestro rostro y ejercitar músculos que solían estar olvidados.

Se sabe que el yoga es milenario y que centenares de personas alrededor del mundo realizan esta práctica con distintos objetivos, desde ejercitarse hasta para sentirse mejor consigo mismo. Pero, se creó una nueva rama llamada yoga facial ¿de qué se trata?

El yoga facial va en ejercitar y tonificar aquellos miles de músculos que hay en el rostro y que ni sabemos que existen. Al igual que cuando vas al gimnasio a tonificar tu cuerpo, es imprescindible hacerlo en tu cara también.

El yoga facial consta de una serie de ejercicios que ayudan a eliminar signos de la edad, a disminuir la papada, reducir ojeras y bolsas e incluso colabora para que el bruxismo desaparezca.

Aunque los músculos de la cara sean pequeños y casi imperceptibles es bueno moverlos de distintas maneras para que no sucumban ante la fuerza de gravedad. 

¿Cómo practicar yoga facial?

Lo que debes hacer es tomarte de 10 a 20 minutos por día para realizar estos ejercicios en un lugar en el que estés tranquila.

Ten en cuenta que los cambios no se verán de un día para el otro. Un estudio realizado por la Universidad de Northwestern asegura que se necesitan alrededor veinte semanas de ejercicio diario para notar variaciones en el rostro.

Otra de las cosas que se aconseja es el descanso diario de 7 a 8 horas, para que tu rostro no se sienta cansado o pesado.

¿Cuándo puedes empezar? Los especialistas en yoga facial recomiendan comenzar con esta práctica alrededor de los 30 años, ya que mantendrá tu tono muscular tonificado y suavizará las líneas de expresión. Pero si eres más joven, ¡ponla en práctica desde ya, que mal no te va a hacer. Al contrario!     

Como complemento a los ejercicios, puedes comprarte un gua sha, que es una herramienta milenaria predecesora de la acupuntura. Lo que hace este utensilio es aumentar el flujo linfático y relajar los músculos en tensión.  Lo ideal es usarlo después de haber hecho el yoga facial para dejar tus músculos descansados.

Aquí te dimos una pequeña introducción al yoga facial. Ahora te dejamos un video para que aprendas algunos ejercicios.