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Giro en la moda: estas son las prendas más vendidas en la pandemia ¡y las demás se adaptan!

Barbijos de lujo, desfiles virtuales y prestigiosas tiendas como Versace y Prada cerradas en algunos continentes. La industria de la moda sintió los cambios de la pandemia muy de cerca.

MDZ Femme
MDZ Femme miércoles, 3 de marzo de 2021 · 19:00 hs
Giro en la moda: estas son las prendas más vendidas en la pandemia ¡y las demás se adaptan!

La manera de vestirse se modifica según los hábitos, las costumbres y el contexto. Y sin duda, este año todo eso dio un giro radical.

Con menos eventos, reuniones presenciales de trabajo y momentos de oficina, la vestimenta que ofrecieron las tiendas y compraron los consumidores fue otra durante el 2020.

Las marcas rápidamente se inclinaron a producir y comercializar prendas cómodas, con algún detalle en la pieza superior, que es la que se ve en pantalla, pijamas, pantuflas y el concepto de cool supo transformarse para ser visto por pantalla y no tanto en encuentros cara a cara.

Renovar el guardarropas

Desde el inicio de la cuarentena en distintos países se hizo evidente que los outfits variarían. Las principales empresas del mundo enviaron a sus empleados a sus casas, otorgaron un monto de dinero para disponer en algún espacio del hogar una “estación de trabajo“ y decretaron que hasta que no fuera seguro, nadie volvería a su escritorio habitual.

Estimaron que esto sería alrededor de julio del 2021. Google fue la primera de ellas. Entonces, muchas personas donaron buena parte de su ropa, aprovecharon para revisar las prendas que ya no eran útiles y renovaron esa sección del guardarropas que pertenece a la ropa holgada, canchera, liviana, de texturas amables y sobre todo, cómodas.

Muchos eligieron el minimalismo, eliminando incluso el exceso de una variedad de la misma prenda, vendiendo ropa en buen estado, con lo que los negocios de ropa usada y las ferias virtuales se vieron beneficiados y mostraron un crecimiento con respecto al año pasado. 

Nada de faldas y tacones para ellas. Solo camperas deportivas, jogginetas, calzas de todo tipo, corte y color, monos y conjuntos de morley fueron los más elegidos en el caso de las mujeres. El detalle y la coquetería lo daba un corte de remera novedoso, un detalle en hombreras o una tela de encaje en las mangas. 

Para ellos, jogginetas, maxi buzos, sacones, pijamas con estampas cool y medias coloridas. Nada de camisas, zapatos de cuero ni pantalones de vestir. 

Cambio de cabeza (y de ropa)

El negocio, de esta forma, se adaptó y se modificó a la medida de la nueva demanda. Las marcas que equipaban a las personas para acudir a las oficinas u otros ámbitos profesionales tuvieron que cambiar velozmente lo ofrecido, con la ventaja de contar con vidrieras “on line“ para hacerlo a buen ritmo. 

Mientras los cambios se prolongan y las medidas de seguridad continúan, muchas empresas como Google o Goldman Sachs que relajaron sus códigos de vestimenta, quizás lo hagan permanentemente.

En este sentido, tiendas internacionales como Bloomingdale’s declararon que el consumidor busca más prendas como camperas deportivas, zapatos planos, pantalones con cintura elástica, entre otras piezas cómodas que ningún otro artículo vendido en el pasado. De esta forma, muchas marcas lanzaron o ampliaron líneas de ropa “para estar en casa“.

Los números lo reflejan

El fenómeno de cambio de necesidades de los trabajadores queda retratado por la quiebra de tiendas como Brooks Brothers y Rent the Runway, que cerró todas sus sucursales.

Asimismo, se refleja en que, en contraste, Gap Inc. tuvo un incremento en las ventas netas de un 15% en Old Navy y un 35% en Athleta, dos de sus marcas de ropa casual, mientras que cayeron en un 34% en la línea Banana Republic, dedicada a ropa de viaje y accesorios e indumentaria de lujo en Estados Unidos.

Lujo a distancia

Por otro lado, el impacto en la moda de lujo fue enorme. Por ejemplo Versace, Prada y otras marcas de lujo cerraron sus tiendas en Asia. Por otra parte, los desfiles virtuales y los barbijos de lujo son otra muestra del mismo fenómeno.

En conclusión, lo cierto es que las personas se ven más informales y relajadas y quizás, no se pueda volver a las formas de vestirse anteriores a la pandemia. 

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