Delineador líquido vs. lápiz de ojos: cuál deberías elegir y por qué

¿Lápiz de ojo o delineador líquido? ¡Cada uno tiene sus ventajas! Hagamos un repaso de las virtudes de cada uno de los formatos para que puedas adecuar la elección a tu gusto, quizás al tipo de ocasión para la que quieres maquillarte o para tu nivel de expertise.

Delineador líquido: rapidez, precisión y duración

Es cierto. El delineador líquido es perfecto si buscamos que el maquillaje perdure y sobre todo ¡si queremos precisión en minutos! Eso sí, hay que contar con un buen pulso porque de lo contrario, la línea no quedará recta y deberás volver a empezar. 

Si no tienes mucha práctica ¡No desesperes!

El truco puede ser ir de a poco: trazos rápidos y cortos, porque si vas lento el pulso tiende a temblar más. 

Es cierto que lo único que nos asegurará un delineado perfecto es la práctica, asique si te gusta la terminación y el acabado de este tipo de producto, no queda más que practicar: ¡úsalo hasta dominarlo!

La mayor ventaja del delineador líquido es que permanece por más tiempo pese a que tengas un párpado móvil graso: queda intacto por horas. 

Si evaluamos las desventajas, claro, resulta complicado de quitar y para arreglar una línea mal habida habrá que desmaquillar el ojo completo. Otra desventaja es que no es apto para difuminar, si ese es el efecto que te gusta.

Lápiz de ojo: el elegido si buscas smokey eyes ¡ideal para principiantes e inexpertas!

El lápiz delineador es mucho más simple de usar sin errores. Son suaves, marcan la línea pero también pueden trabajar bien la zona de la línea de agua por dentro y por fuera en la parte inferior. 

Permiten el juego con las sombras, puedes jugar con dos colores uno más intenso que otro para formar un degradé agregando hasta dos o tres colores de sombreado. 

Los ojos ahumados son sensuales, intensos y abren la mirada, por tanto si este tipo de maquillaje te gusta, el lápiz delineador es tu elegido. 

También debes practicar para lograr distintos looks pero puedes corregir y volver a empezar porque el trazo no es tan definido como en el caso del delineador líquido. Incluso, sin borrar la línea, tan solo esfumándola. 

La desventaja del lápiz de ojos es que deberás vivir con el sacapuntas en el neceser ¡nunca es suficiente para terminar el maquillaje! Eso sí, ten cuidado de no trabajar con la punta demasiado fina, ya que podrías hacerte daño cerca del ojo. Ve probando un grosor adecuado antes de proceder a realizar un trazo más largo. 

Al no ser tan duradero como su hermano el delineador líquido, conviene sellarlo con un poco de polvo translúcido y siempre fijarte que sea apto e hipoalergénico si lo colocarás por dentro del ojo (en la línea de agua). 

Y una cosa más: al hacerlo, estás achicando el ojo. Asegúrate de que ese es el efecto que buscas, de lo contrario acentúa el ojo por fuera de la línea de agua. 

Y recuerda, no debes elegir entre uno o el otro: el lápiz delineador y el delineador líquido pueden convivir en tu neceser para utilizar a veces uno y a veces otro: dan estilos y terminaciones distintas, y puedes, incluso, realizar un esfumado y sobre él, una línea definida ¡A jugar con la imaginación y el maquillaje! ¿Hay algo mejor?