Mercado

Toyota saca pecho: "Sustituimos la demanda local exportando"

El presidente de la marca en Argentina, Daniel Herrero, se diferenció de las terminales que han suspendido personal y descartó esa posibilidad. Explicó que cuando se cae el mercado interno, hay que apostar a diversificar los destinos de exportación.

martes, 12 de marzo de 2019 · 09:05 hs

En medio de la grave crisis que atraviesa la industria automotriz argentina, con casi 10.000 empleados suspendidos en la gran mayoría de las terminales, el presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero, afirmó que la marca que representa no seguirá el mismo camino y descartó medidas similares.

“Entendemos que no es culpa del trabajador la situación económica, es responsabilidad de uno (como ejecutivo de la empresa) buscar los medios para superarla”, detalló al ser entrevistado en Radio del Plata.

“Es una filosofía de la empresa, hablamos con el sindicato (Smata) todos estos años sobre cómo hacer un proyecto sustentable, que no dependiera de un solo mercado en particular, sea el argentino o el brasileño. Planificamos una producción que tiene competitividad global y hoy nos permite exportar 75% de lo que fabricamos en Argentina”, refirió Herrero, haciendo referencia a los dos productos que salen de la Planta de Toyota en Zárate, la pick up Hilux y la SUV SW4.

Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.

“En el primer semestre del año pasado caminábamos a un mercado local de un millón de autos, y cuando vemos las ventas de febrero de este año, vamos hacia un mercado de 600 mil unidades; es una caída grande que, indudablemente, le pega a la producción interna”, explicó el ejecutivo respecto a por qué otras terminales están suspendiendo personal.

No obstante en relación a Toyota, añadió que “al exportar el 75% de la producción, nosotros podemos absorber este golpe tan grande, sustituyendo la demanda local con envíos a otros mercados de Latinoamérica. Si dependiéramos sólo del mercado argentino, quizás estaríamos en la misma situación que el resto de las terminales”.

“Cuando impulsamos este proyecto de competitividad global, nos dimos cuenta de que nuestra competencia no era ninguna de las fábricas de autos de Argentina, sino Toyota de Tailandia o Toyota de Japón, que quieren venderle nuestros mismos productos a América Latina; y la única manera de defender esos mercados para nuestra fábrica, era ser igual de competitivos que Tailandia”, aseveró.