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Greta Thunberg y el secuestro del barco que desató tensiones con Israel

La figura de Greta Thunberg, reconocida por su activismo ambiental, suma ahora un episodio más a su lucha por causas sociales.

Israel respondió en tono burlón.

Israel respondió en tono burlón.

El barco Madleen, con suministros para Gaza y la activista Greta Thunberg a bordo, fue desviado por las fuerzas israelíes en pleno viaje solidario. El grupo que lo integraba, parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, había salido de Italia con la idea de brindar ayuda a los palestinos. La interceptación levantó reacciones en el mundo entero.

Israel acusa a Greta Thunberg y el barco que son pura publicidad

Las fuerzas israelíes abordaron el velero en aguas internacionales cuando se acercaba a la costa de Gaza. Según la versión oficial, el Madleen transportaba una mínima cantidad de alimentos y medicinas. Israel aseguró que el barco era una estrategia de “publicidad mediática” y que el material humanitario sería transferido a Gaza por “canales oficiales”.

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Greta Thunberg y los activistas fueron interceptados.

Greta Thunberg y los activistas fueron interceptados.

La noticia impactó en redes sociales. Greta Thunberg, quien ya había denunciado en sus plataformas que temía un ataque israelí, aseguró que la tripulación fue arrestada de manera injusta. En un video pregrabado, la activista advirtió que habían sido “secuestrados en aguas internacionales” y que se encontraban en una situación incierta.

El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí respondió en tono burlón, describiendo el Madleen como un “yate de selfies” y afirmando que el viaje fue “un show para llamar la atención”. Aseguraron que los pasajeros serían enviados a sus países de origen en las próximas horas. El grupo palestino Hamás no tardó en acusar a Israel de violar la ley internacional y calificar el desvío como una provocación injustificada.

La ayuda humanitaria no debe ser criminalizada

El episodio refleja la tensión en Medio Oriente y la constante vigilancia que ejerce Israel sobre las costas de Gaza. El Madleen, en su breve travesía, quedó como un símbolo de las dificultades para hacer llegar ayuda humanitaria a la población palestina. Las autoridades de la Flotilla de la Libertad insistieron en que la misión no era política, sino humanitaria.

Greta Thunberg, con su voz de protesta, reforzó la idea de que la ayuda humanitaria no debe ser criminalizada. El viaje del Madleen, aunque truncado, sigue generando repercusiones en todo el mundo. El barco partió de Italia con un cargamento modesto, pero su historia reavivó la discusión sobre los bloqueos en Gaza y la necesidad de respeto al derecho internacional.