Estas son las termas naturales al aire libre más grandes de la Argentina
Sus aguas termales tienen propiedades comparables con las del Mar Muerto. Además de sus termas es posible disfrutar de hermosos paisajes y actividades en la naturaleza.
A 520 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se ubican las aguas termales con mayor extensión del país. Estas termas tienen propiedades sumamente curativas y únicas. Además, el destino en el cual se ubican cuenta con hermosos paisajes y actividades para hacer en una escapada o vacaciones.
Se trata de las termas de Carhué, ubicadas en el lago Epecuén,cuyas aguas bañan la costanera norte de Carhué. Este lugar, además de ser la terma al aire libre más grande de la Argentina, es un destino con una rica historia y naturaleza única. Sus aguas tienen propiedades curativas, estudios realizados desde 1886 en adelante explican que la altísima concentración de minerales, que la hace hipermarina, es comparable únicamente con el Mar Muerto.
La inmersión en sus aguas produce efectos beneficiosos en el organismo, los que son analizados y controlados por profesionales de la salud que conocen y apoyan el desarrollo de la actividad termal.
Tras la inundación que sufrió la Villa de Epecuén, el 10 de noviembre de 1985 cuando un enorme caudal de agua rompió el terraplén de piedra y tierra, gran parte parte de este lugar desapareció. Fue en 2001 que los habitantes de Carhué encararon el proyecto Termas de Carhué, contando con más de 700 plazas, museos, turismo rural y de estancias, turismo ecológico e histórico.
"Sus propiedades ayudan a relajarse y a mejorar el equilibrio vital. Muchas veces, un baño caliente es la mejor forma de eliminar tensiones. Aquí encontrará un lago termal donde bañarse no sólo le relajará, también le servirá para tonificar el cuerpo, respirar mejor y revitalizar el organismo", expresan desde el lugar.
Además, Carhué ofrece al visitante multiplicidad de opciones para el esparcimiento, entre las cuales se destacan el Camping La Chacra, el Museo Regional Dr. Adolfo Alsina, las obras del Arq. Salamone y el Centro de Interpretación de la Villa Lago Epecuén. Uno de sus grandes imperdibles es la playa ecosustentable.

La historia de sus maravillosas aguas
Ya en 1899, gracias a los comentarios sobre las propiedades curativas de las aguas termales y por el ferrocarril, los primeros turistas comenzaron a arribar al lago Epecuen, otorgando un importante crecimiento al pueblo de Carhué.
El 23 de enero de 1921 el visionario don Arturo Vatteone inauguraba un balneario a orillas mismas del Lago Epecuén, convirtiéndolo luego en la base del pueblo o Villa “Lago Epecuen”. Desde aquel día Lago Epecuén comenzó a convertirse en una realidad para el turismo de salud de la República Argentina. Sus aguas altamente mineralizadas producían y producen efectos realmente asombrosos en quienes aprovechan sus bondades.
Miles de turistas viajan a Epecuén para disfrutar de las ventajas de las aguas salobres y mineralizadas con importantes propiedades curativas. Las cualidades mineromedicinales de sus aguas posibilitaron el desarrollo desde comienzos del siglo XX y convirtieron al lugar en un sitio único para disfrutar de unas vacaciones de salud y bienestar.

La tía de Máxima de los Países Bajos protagonizará un memorable evento

El pueblo patagónico al que pocos llegan, pero nadie olvida

Estos son los números de la suerte de hoy lunes 10 de febrero

Tristeza en la industria vitivinícola: murió un prócer del espumante argentino

La bodega patagónica que hizo de un raro varietal su principal bandera

Escapadas geniales de fin de semana que seguro no tenías en el radar

El look veraniego de Sabrina Rojas que cautivó a todos: a pleno sol
