El vestido estampado de Zara de Catalina Amalia de Orange se llevó todas las miradas

La princesa Amalia de los Países Bajos se destacó por elegir un vestido sencillo de Zara para presentarse en una de las playas de Curaçao, en la que ayudó al equipo de rescate a liberar una tortuga al mar. 

El primer viaje oficial de Amalia de de los Países Bajos

La princesa heredera (19) realizó su viaje por la isla de Curazao junto a sus padres, Máxima de los Países Bajos (51) y Guillermo Alejandro (55), convirtiéndose así en su primer viaje oficial por el Caribe holandés. Ha sido, sin dudas, una de las experiencias más enriquecedoras para la heredera al trono de los Países Bajos, ya que aprendió de primera mano cómo afrontar los compromisos reales para sus futuros viajes. 

El vestido de Zara de Amalia de los Países Bajos para liberar una tortuga

La hija de los reyes Guillermo y Máxima participó en la suelta de una tortuga al mar del Caribe y para esta ocasión eligió un atuendo sencillo y fresco que le sentaba de maravillas. El conjunto estaba compuesto por un vestido estampado de color azul perteneciente a la firma low cost Zara y por un bolso de Mango que está confeccionado con bambú. 

No es de extrañar que la futura monarca haya seleccionado estas dos prendas, ya que la semana previa a su viaje al Caribe, disfrutó junto a su madre, la reina Máxima, de un paseo de compras por Madrid. El bolso de Mango no era solo un complemento, sino toda una declaración de intenciones de la primogénita de los reyes de los Países Bajos, puesto que tenía forma de tortuga y hacía honor a Mojito, el tortugo que ayudó a liberar al mar. 

El estilismo de la princesa se completó con unas zapatillas blancas de la marca brasileña Veja, un sombrero tipo fedora de la firma sudafricana House os Ord y un brazalete de Hermès con el que ya ha sido visto en más de una ocasión. Un look perfecto para la ocasión.

La última jornada de trabajo en Curazao de los reyes de los Países Bajos y de su primogénita, Amalia de los Países Bajos

Por la mañana, los monarcas y su hija estuvieron presentes en Landhuis Knip, una antigua plantación donde Tula inició la revuelta de esclavos en el año 1975. Máxima, Guillermo y Amalia escucharon atentamente el programa sobre el levantamiento de esclavos que hubo en la isla y pudieron hablar de manera relajada con algunos de los descendientes de las personas que formaron parte de esa revolución. 

Luego de esta visita, la familia real se dirigió a la zona agrícola de Hofi Mango, un antiguo espacio azucarero que ahora es un parque natural donde los interesados pueden recibir formación hortícola. Fue después de realizar esta actividad que la familia real holandesa se dirigió a la playa de Cas Abao para liberar al tortugo Mojito y devolverlo al mar.

El broche de oro de esta intensa jornada fue un Concierto de Música Tumba. Allí, la reina consorte Máxima, el rey Guillermo y la princesa Amalia de los Países Bajos disfrutaron de un espectáculo de carnaval, bailes callejeros, canciones y grupos de música que desarrollaron todo su talento en Brionplein, la plaza principal de la capital, Willemstad. 

Durante la velada nocturna, la princesa heredera decidió llevar un vestido con estampados en tonos verdes, de manga larga, estilo murciélago. Máxima de los Países Bajos, por su parte, también escogió un vestido estampado, pero en su caso era de rayas anchas en tonos rosas y granates, con una manga ancha asimétrica y con lazada. El rey Guillermo llevó un traje de chaqueta beige y una camisa, con unos zapatos en color marrón. Al ser una ocasión más informal, prescindió de la corbata.