El secreto de Salma Hayek para lucir unas pestañas maravillosas

Bella, talentosa, exitosa. Salma Hayek se mantiene como una celebridad inmensa del universo Hollywood, de hecho transita por días muy movilizantes por el estreno de Eternals, el nuevo tanque de Marvel, en el que afronta un desafío distintivo en su carrera al encarnar una heroína.

Emocionada por esta aventura en su recorrido, la mexicana ratificó las sensaciones que le recorren la sangre con este papel: "Para mí, es una sorpresa en muchos sentidos. Solo saber que a los 50, serás un héroe, un héroe de acción, en la familia Marvel".

En todo ese contexto, la actriz sorprendió en los eventos de presentación del film por su figura impecable a los 55 años, no solo por su prestancia y esa cualidad innata de belleza, sino por el cuidado maravilloso de su rostro, que parece eludir el paso del tiempo.

Entre las características que más despiertan la atención en Salma se relacionan con sus pestañas, que lucen siempre tupidas, frondosas, sanas. Una cualidad que todas las mujeres del mundo persiguen, que anhelan y que para la artista resulta clave.

Claro que para Hayek este resultado implica un trabajo, una dedicación, pero que también se vincula con su tierra natal. ¿Por qué? La mexicana reveló el secreto para mantener los vellos que recubren los ojos con ese tamaño y brillo.

Todo se enrola en una especie de tradición familiar, porque el truco se basa en una fruta originaria de México, llamada mamey y más precisamente un aceite que se extrae de ese fruto. Parece que con la aplicación sencilla de esta sustancia, Salma ya obtiene todo lo que necesita para sus pestañas.

En alguna ocasión, la protagonista de decenas de películas explicó: “La gente quemaba la semilla de mamey, que es un fruto que no hay en EE UU. Sirve para el cuidado del pelo y de las pestañas”. Así que lejos de acudir a implementos artificiales, Salma disfruta de los beneficios de la naturaleza.

Entonces, la clave se focaliza con la obtención del aceite del carozo del mamey, que dispone de un altísimo contenido de vitaminas A y C, que se aprovechan para la elaboración de productos cosméticos.