¡Para imitar!

La fuerza del amor: cómo es el entrenamiento multi fitness que realizan juntos Flor Vigna y Luciano Castro

La pareja va de lunes a sábado a un súper gym en la zona norte del gran Buenos Aires para cuidar sus cuerpos.

MDZ Show
MDZ Show lunes, 25 de octubre de 2021 · 00:03 hs
La fuerza del amor: cómo es el entrenamiento multi fitness que realizan juntos Flor Vigna y Luciano Castro

Flor Vigna siempre fue una maníaca de su cuerpo. “Pero entrenaba siempre para poder comer lo que quiero, soy muy glotona”, contó. Por eso era muy habitual verla subir a sus redes sociales diferentes tipos de entrenamientos, ya desde la época de Combate. La rubia se lucía haciendo piruetas, pasos de baile, saltos y bailes, entre muchas otras cosas.

Pero este 2021, desde que se abrieron los gym, se volvió genia de la calistenia. ¿Qué es eso? “Una serie de movimientos de las cadenas musculares que componen todo nuestro cuerpo. Es genial”, informaron. La palabra "calistenia" proviene del griego kalos y sthenos y su objetivo es “la adquisición de fuerza y belleza en el ejercicio”. ¡Muy bien por ella!

Pero desde que empezó a salir con Luciano Castro, hace ya unos cuantos meses (más allá de lo que ellos digan), Flor no deja de ir ni un día al gym de la zona norte, donde se conocieron. En Martínez, ella se mueve al ritmo de Julieta Puente, una ex periodista que se especializó en entrenamientos y este año pasó por La Academia de Tinelli (cómo llegó ahí lo contaremos en otra nota porque es muy jugoso el tema). 

Con el noviazgo ya afianzado, Luciano Castro y Flor decidieron no ocultarse más y no sólo salieron a blanquear su noviazgo, sino que también confesaron que comparten mucho tiempo juntos dentro del gimnasio que los hizo conocerse y ese fue el espacio que logró que la chispa entre ellos comenzará a surgir.

Allí mismo, ambos afrontaron los micrófonos de los medios de comunicación que se acercaron y, además de hablar de cómo comenzó su relación, cuándo Flor conocerá a los hijos de Luciano y cuáles son los planes que tienen a futuro, explicaron que algunas de las rutinas las hacen a la par, mientras que otras -por cuestiones de peso- eligen hacerlas por separado.

De todas maneras, en una nota con Los Ángeles de la Mañana, la bailarina dejó en claro que ella “era media vaga” para los exigentes ejercicios, porque prefería “volcarse a lo más artístico” como la danza, la barra y otros elementos, pero que Luciano “es un gran motivador” que la empuja hacia el lado más fitness, el cual también influye en su ánimo y “en sus cambios dentro de la cabeza”.

También, los protagonistas se prestaron a hablar con Intrusos, en donde confesaron que a ambos “les pasan cosas”, que su primera cita fue “una merienda en la casa de Flor”, y que el deseo de exponer públicamente su vínculo también pasa por la necesidad de “tener una vida normal” y poder salir a comer a un restaurante o dar un paseo por la vía pública.

Pero, además de todo el cariño y las hermosas palabras que se dijeron el uno para el otro, Luciano y Vigna dejaron ver algunos de sus exigentes ejercicios, los cuales comparten al aire libre dentro del establecimiento que los empujó a enamorarse: “Yo pienso que la primera vez que estuvimos juntos. Dentro de lo cursi, fue el día más lindo, aunque tenemos un montón de momentos”, dijo Castro.

“Hablamos un montón. Imaginate que cuando uno viene de tanto tiempo de estar en pareja, y te montás en otra relación, el diálogo es fundamental. Estás todo el tiempo analizando la pareja porque no querés hacer todas las cagadas que te mandaste antes. ¿El mejor momento? La primera vez que estuvimos juntos. El día más lindo, aunque tenemos un montón de momento", confesó.

Y Castro dio otro dato muy privado: “¿Cómo me dice en la intimidad? ¡Uh, me puede decir cualquier cosa! ¡Qué momento horrible! Encastradito, camadita, y estribillo. Su vida pasa por la música, y ella cree mucho en esta cosa de la introducción para llegar al estribillo; y yo muchas veces voy al estribillo. Y ahí entra la charla de pará, hay una introducción. Aprendo yo también, siendo más grande. Aprendo un montón”, terminó el bueno de Lu.

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