La Previsión Energética es la base de la Arquitectura Sustentable

Transitamos un cambio de paradigma, una renovación de actitud relativa a la energía, desde la valoración del recurso hasta la forma del consumo marcada por el ritmo de los ajustes tarifarios. Constructoras, arquitectos y propietarios tienden cada vez más a apoyarse en disciplinas que garanticen la optimización de los proyectos en cuanto al consumo energético.

Vivimos y nos desarrollamos en edificaciones que requieren energía para toda actividad humana. Afortunadamente, el conocimiento y la tecnología permiten garantizar calidad de vida y confort con un consumo eficiente. Por lo que desde la consultora Sustentia Ingeniería explican que, para analizar las oportunidades de mejora que pueda tener un proyecto, hay que entender que cerca del 70% del consumo energético se destina a climatización y agua caliente sanitaria. A partir de allí, la clave está en la concepción del diseño, la distribución y orientación de sus ambientes, la aislación de la envolvente y el aprovechamiento de recursos naturales, desde ventilación e iluminación natural a energía solar, por nombrar algunos.

“Lo que se propone es una nueva visión, la sinergia entre Ingeniería de Energía y Arquitectura. En otras palabras, así como la ingeniería civil contribuye como pilar estructural para la arquitectura, nosotros somos el pilar energético, algo de lo que recién hoy se comienza a tomar consciencia en Argentina.”, señaló Lucas Lago, Doctor en Ingeniería especializado en Energías Renovables por la Universidad Tecnológica de Michigan (USA) y quien fundó en 2015, en Mendoza, la consultora Sustentia Ingeniería.

Para trabajar en este aspecto, existe una disciplina llamada Simulación Energética, una técnica que consiste en modelar el edificio, vivienda o conjunto de viviendas en 3D, para alimentarlo luego con información que hace a su desempeño energético, como la climatología del lugar, las instalaciones, la población del edificio, horarios de uso, etc. Esto permite estudiar el consumo de energía en forma dinámica, identificar oportunidades de ahorro y analizar el impacto económico-financiero de las decisiones que se tomen en un proyecto, sea nuevo o una remodelación. Es decir, permite al propietario o al arquitecto prever cómo las decisiones en el diseño, equipamiento y soluciones constructivas garantizarán el confort que tendrán quienes lo habiten, minimizando el gasto en energía demandada.

Como se ve, este tipo de análisis implican un alto valor agregado para las viviendas ya que las hace previsibles no solo en cuanto a consumo de energía sino también en calidad de vida, lo que incrementa su valor de mercado.

¿Y cuál es el costo de este tipo de estudios?

Un estudio básico en una vivienda ronda el 1% del valor del m² de construcción por metros cubiertos. Cabe destacar que este “costo” se amortiza en los primeros meses con los ahorros generados a partir de sus resultados

En otros ámbitos, estos estudios permiten canalizar eficazmente fondos destinados a refacciones o adecuaciones de edificios públicos (escuelas, hospitales, oficinas, etc) para lograr el mayor impacto en habitabilidad y ahorro energético.

Esto es lo que se denomina Ingeniería de Energía aplicada a una real Arquitectura Sustentable. Y en Mendoza, una Empresa local puede ayudar en estos aspectos. Para obtener más información, se puede visitar la página www.sustentia.com.ar o escribir a info@sustentia.com.ar