Vitivinicultura

El 90% del jugo de uva argentino está destinado a la exportación

Representa alrededor el 25% aproximadamente en volumen total de cosecha y en el último año creció más de 70% en la cantidad exportada respecto del año anterior. El mosto equilibra stocks e influye positivamente sobre los precios. Es un insumo valorado para edulcorar en el mercado de jugos listos para consumir.

domingo, 24 de marzo de 2019 · 15:37 hs

Nuestro país está entre los primeros exportadores de mosto del mundo y la demanda de uva se concentra fundamentalmente en las variedades cereza y criolla que, además, son principalmente provistas por pequeños productores.

El 90% del volumen del mosto que se exporta produce una facturación anual en cercana a 150 millones de dólares FOB. Mientras que el crecimiento de 2018, respecto de 2017, fue mayor a 70% del volumen exportado. Y el precio de 2018 (1.380 dólares, la tonelada) fue bueno en comparación con la media de los tres años anteriores, que ronda los 1.150 dólares FOB.

En la última década, Argentina está entre los tres exportadores top a escala global: ocupa el primer lugar en diferentes períodos y hasta alcanzó un récord en 2007, con un volumen de 200.000 toneladas exportadas. Luego de dos años muy duros vinculados a las escasas cosechas, retrasos en el tipo de cambio –90 y 60 M Tn (miles de toneladas), respectivamente–,el sector vuelve a crecer, y se estima llegar a cerca de 120.000 toneladas en el año agrícola 2018-2019.

La venta de mosto argentino se concentra hoy en cuatro países y representa más del 80% del total exportado. EEUU continúa siendo el destino más importante, aunque ha perdido peso relativo. Un 38% de las exportaciones van al país del Norte; 30%, a Japón (creció de 10 a 30% entre 2007 y 2017); 13%, a Sudáfrica, y 8%, a Canadá.

Los principales competidores de la oferta argentina son el jugo concentrado de manzana (de China) y, dentro del mismo mosto de uva, el procedente de Chile, de España y de los productores de California (EEUU).

Según informó el gobierno provincial, con datos de la Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto, este  argentino se concentra en unas 15 empresas, algunas con dedicación exclusiva y otras diversificadas con elaboración y fraccionamiento de vinos. El total comercializado se reparte entre Mendoza y San Juan prácticamente en partes similares.

La industria emplea de forma directa alrededor de 600 personas y compra regularmente la producción primaria de más de 5.000 pequeños productores vitivinícolas. Es, particularmente en cosecha, altamente demandante de capital de trabajo para la compra de materia prima cuyo despacho se distribuye a lo largo del año agrícola.

El principal uso del jugo de uva, junto al de manzana, es endulzar principalmente jugos y mermeladas en menor medida. También, en países donde se permite, se puede vinificar para obtener un vino de calidad media y precio accesible.

Es un insumo valorado para edulcorar en el mercado de jugos listos para consumir, con 100% de base en jugos de frutas naturales y saludables.

La mayoría de los clientes son firmas globales y de gran trayectoria en sus categorías, como Coca Cola, Nestlé, Pepsico, Tropicana, Asahi, Constellation, Dole y Gerber, entre otras. Todas son especialmente exigentes y demandan un producto de calidad elaborado bajo normativas internacionales.

El mosto argentino logra, a través de un permanente trabajo de las empresas exportadoras, cumplir con todas certificaciones más reconocidas a nivel mundial (Global Food Safe Iniciatives).

En la actualidad, Argentina es líder en la exportación de mosto concentrado blanco. En paralelo, los empresarios exploran hoy nuevos nichos de mercado. Para ampliar el horizonte del negocio, incursionan en el mosto orgánico, el varietal y el tinto.