Un año de Javier Milei

Salarios: ¿perdieron o ganaron contra la inflación?

El poder de compra de los asalariados y jubilados cayó casi un 10% en promedio, aunque en 2024 el sector formal pudo recuperar sus ingresos frente a la inflación.

Sergio Lanzafame
Sergio Lanzafame jueves, 12 de diciembre de 2024 · 07:00 hs
Salarios: ¿perdieron o ganaron contra la inflación?
Los salarios miran de atrás a la inflación Foto: Shutterstock

En su último discurso por cadena nacional, el presidente Javier Milei, volvió a decir que en su gestión los salarios le ganaron a la inflación, una afirmación que los números pueden confirmar siempre que se midan de una forma conveniente.

La realidad es que los ingresos de la población, más allá del promedio de lo que ganan los asalariados formales, perdieron poder de compra en este año, aunque hubo una franca recuperación en los últimos meses siempre en niveles aún inferiores a los de diciembre de 2023, tal como sucede con la actividad económica en general.

Como en todas las estadísticas las interpretaciones están a la orden del día. Milei es especialista en estas lides y prefiere tomar el salario medido en dólares informales. Una cuenta que da siempre positiva dado el freno que le puso a la escalada del billete estadounidense. Esa cuenta, en cambio, no mide el aumento en dólares que también tuvo el costo de vida. Lo que importa no es valor del salario en términos absolutos, sino en términos relativos, es decir, el poder de compra que realmente poseen.

Desde el ministerio de Capital Humano, prefirieron centrarse en su última publicación al respecto, co datos del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) que mide el comportamiento del salario registrado privado. Allí señalan que el salario experimentó un aumento significativo en octubre del 2,5% respecto al mes anterior. 

En la estadística de septiembre se habla de una remuneración nominal bruta promedio de $1.297.860, lo que significa un 200,6% con relación al mismo mes del año anterior, con una inflación del 209% para el mismo mes. Esto implica una baja de 9 puntos porcentuales, es decir algo más del 3% de caída real.

Evolución del poder de compra

Según datos del CEPA, el poder adquisitivo de los salarios nunca pudo recuperarse del golpe devaluatorio de diciembre de 2023. Es cierto que los registrados privados lograron reconquistar parte de lo de perdido. Según la consultora resignaron sólo un 1,5% de poder adquisitivo hasta octubre de 2024, algo que los salarios públicos y los no registrados no pudieron hacer, registrando una pérdida a septiembre de 16,1% y 20,1% respectivamente respecto del inicio del Gobierno. 

Según el CEPA, el promedio ponderado de los salarios medido por el INDEC arroja un descenso del poder de compra real de 9,6%.

Claro que el indicador de salarios no permite medir la pérdida de puestos de trabajo. Si analizamos la masa salarial real de los trabajadores registrados privados (salario ajustado por cantidad de trabajadores), el nivel respecto a noviembre de 2023 exhibe una caída de 3,7%.

La fundación Fundar, por su parte, plantea que todos los ingresos considerados se vieron disminuidos en el año de Milei, a excepción de la Asignación Universal por Hijo que tuvo un crecimiento real del 27%. El extremo negativo fue otro plan social, el de los beneficiarios del Plan Volver al Trabajo (ex Potenciar) con caída del 46% en promedio con el objetivo de desarticular la ayuda social vía movimientos sociales.

Disparidades dentro del sector público y del privado

El poder de fuego de los sindicatos en este país marcaron siempre el ritmo de las paritarias, aunque este año la influencia del Estado fue mayor.

Según el análisis de Fundar, en el ámbito del sector público la caída promedio fue del 21,9%. Aunque, por ejemplo, el salario de los docentes universitarios sufrió un recorte aún mayor que el promedio debido al recorte del presupuesto por efecto de la motosierra con un 30,3% de recorte.

La heterogeneidad hacia adentro de los sectores privados, en tanto, fue muy amplia con algunos gremios que lograron prácticamente empardar el poder adquisitivo, mientras que otros tuvieron caídas entorno al 20%.

Jubilaciones

Las jubilaciones, en tanto, evidenciaron dos trayectorias negativas pero diferenciadas. Aquellas que perciben el monto mínimo pasaron en abril de 2024 a ser actualizadas mensualmente por Índice de precios al consumidor (IPC), con un aumento extraordinario del 12,5%. Esta modificación permitió una rápida recuperación del poder adquisitivo. Pero, el congelamiento del bono (que en el período anterior había permitido empatar la inflación) impidió que esa recuperación llegue a los niveles previos al salto devaluatorio.

Las jubilaciones medias y altas, regidas únicamente por la fórmula de movilidad, tuvieron una recuperación más acelerada aunque la caída frente a la aceleración inflacionaria tras la devaluación de diciembre fue mucho más abrupta y la pérdida de ingresos producida en el medio fue mucho mayor.

 

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