Mercado incierto

¿Por qué hubo poca adhesión al bono para los importadores?

El Banco Central llevó a cabo la semana pasada la primera licitación del bono creado para desactivar la bomba de la deuda con los importadores. Los resultados no satisficieron a nadie. ¿Qué pasó?

Jorge Herrera
Jorge Herrera lunes, 1 de enero de 2024 · 07:48 hs
¿Por qué hubo poca adhesión al bono para los importadores?
Según el propio Gobierno la deuda generada con los importadores a lo largo de 2023 supera los 30.000 millones de dólares. Foto: Imagen generada con Midjourney

En la primera emisión del BOPREAL Serie 1 el Banco Central de la República Argentina (BCRA) apenas colocó 68 millones de dólares. Podría decirse un 10% de lo esperado. El BCRA anunció modificaciones y aclaró que el monto máximo de emisión será de 5.000 millones de dólares. Se trata de la emisión de un bono (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre) para que los importadores puedan acceder a pagar la deuda comercial que se acumuló en los últimos años. Abarca a aquellas operaciones de crédito comercial que se originaron por las limitaciones que impuso el BCRA al acceso de divisas.

En un comunicado, el BCRA anunció que el monto máximo de emisión del BOPREAL serie 1 es consistente con el límite de AFIP para aplicar hasta el 70% del valor nominal original para pago de impuestos. Además, extendió al 31 de enero el acceso al mercado de cambios por 5% de los BOPREAL licitados y permitiendo que los importadores accedan al dólar CCL por la diferencia entre el valor nominal de los bonos adquiridos en el primario y su precio de venta en el mercado secundario a partir del 1 de abril. 

Si bien aún es prematuro aventurar los motivos de la baja participación en el debut de este nuevo instrumento, en el mercado especulan que podría tratarse, entre otros, de cautela ante la novedad y complejidad del bono; la incertidumbre sobre el valor de estos en el mercado secundario, que determinaría el tipo de cambio que pagarían los importadores por comprar CCL si venden el título en el mercado; o las dificultades iniciales para cumplir los requisitos administrativos para participar. 

La serie 1 del BOPREAL que emitió el Banco Central logró suscripciones por apenas US$ 68 millones.  

Lo cierto es que todos estarán atentos a potenciales medidas adicionales del BCRA para incentivar la demanda de los BOPREAL en las próximas semanas. La primera licitación que se liquida el próximo 5 de enero, permitirá a fines de esta semana tener las primeras referencias de precio en el mercado secundario, algo que podría dar dinamismo al mercado primario.

Además, el BCRA reveló que estima que comenzará a ofrecer a partir de febrero las series 2 y 3, que según los expertos son más atractivas que la serie 1, dado sus plazos más cortos, pero cuyo monto máximo a definir sería más bajo que el de la 1.

Cabe recordar que el objetivo del BOPREAL es diluir esa demanda potencial de divisas a lo largo del tiempo. El esquema fue diseñado para que los saldos pendientes se terminen de resolver en 4 años y no presionen a la demanda de divisas del primer año. 

Con los niveles de brecha actuales los incentivos no parecen estar todavía muy claros, en especial con el poco tiempo de análisis que hubo y la incertidumbre que existe sobre el valor de mercado de dichos instrumentos. Sin embargo, este último punto será el que determine el éxito del programa. Si el valor de mercado es alto, la demanda por el instrumento puede ser significativa, dado que el universo de deuda con importadores supera los 25.000 millones de dólares. Incluso fuentes del Gobierno estiman que podría ser mayor a 30.000 millones de dólares.

La abultada deuda en divisas con importadores y la falta de dólares obligó a la emisión de un bono.

De ahí que las próximas semanas serán clave, porque si aumenta el atractivo y se logran niveles de suscripción relevantes, puede tener un impacto en términos monetarios muy fuerte. Por ejemplo, se estima que por cada 1.000 millones de dólares que ingresen, se puede reabsorber el equivalente a casi 3% de los Pasivos Remunerados del BCRA

Por ende, si la adhesión es alta, el efecto monetario sería muy positivo y ayudaría a avanzar hacia el desarme de los controles cambiarios. Pero para eso es clave el nivel de paridad que logren los nuevos instrumentos en el mercado secundario, porque de allí saldrá el costo que asumirán los importadores por regularizar su posición.

Supóngase que si la paridad es baja, por ejemplo, del 50%, equivaldría a comprar las divisas a un tipo de cambio de $1.600. En cambio, si se logran paridades de 80%, el tipo de cambio implícito para el importador sería de $1.000. Por lo tanto este es el escenario donde se dirime la batalla.

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