Opinión

La salida tributaria que Argentina necesita

Hoy sabemos que no se puede poner en riesgo el equilibrio fiscal. Pero esto que nosotros aprendimos por las malas es algo que tiene sus consecuencias. .

Martín Litwak
Martín Litwak sábado, 23 de septiembre de 2023 · 03:20 hs
La salida tributaria que Argentina necesita
Gobierne quien gobierne, la salida para el país es tributaria Foto: MDZ

En la cuenta regresiva de las elecciones presidenciales de Argentina, hay un concepto sobre el que me gustaría volver: gobierne quien gobierne, la salida para el país es tributaria. Sí, le guste a quien le guste, la realidad no deja opción y la urgencia crece todos los días. Durante décadas, el país incurrió en todos los pecados y malas prácticas fiscales habidas y por haber. Eso, por supuesto, tiene sus consecuencias.

¿Cuáles fueron estas prácticas? A continuación, desarrollo algunas:

  • Excesiva voracidad fiscal: lo que generó que los pagadores de impuestos argentinos tuvieran que hacer un esfuerzo fiscal que se considera récord a nivel mundial.
  • Falta de competencia fiscal entre las provincias: un grave error que ha generado un aumento desmedido en el gasto público en provincias que no pueden solventarlo ni remotamente.
  • Muchos casos de doble, triple y hasta cuádruple tributación no sancionados por la Justicia: como siempre explicamos, los dos problemas más graves que tiene el país son su régimen tributario y la falta de seguridad jurídica.
  • Moratorias y amnistías fiscales pésimamente implementadas y demasiado habituales: eso, sumado al mal funcionamiento de la AFIP y la lentitud del Tribunal Fiscal de la Nación contribuye a generar una sensación de impunidad en el pagador de impuestos que, por una razón y otra, decide no pagarlos.
  • Demasiados impuestos sobre el patrimonio y las transacciones: este tipo de impuestos no deberían existir, ya que penalizan el ahorro y la inversión y, por ende, atentan contra la competitividad y el desarrollo del país, afectando así a los que menos tienen.
  • Nunca se resolvió el impuesto inflacionario.
Este tipo de impuestos no deberían existir. Foto: MDZ.

Esta andanada de errores provocó que, hoy en día, los incentivos estén, en la totalidad de los casos, mal puestos, y que en el país sea mejor un empleo público a un empleo privado, algo que debería ser inadmisible. De la misma forma, podría decirse que para muchos es conveniente “ser pobre” antes que “ser rico”, evadir impuestos antes que pagarlos y deber dinero a tener excedentes para invertir (quienes pueden invertir salen a hacerlo fuera del país).

¿Cómo podemos salir de esta situación?

Es la pregunta que se repite una y otra vez. La respuesta es una sola: con una mejora sustancial en el nivel de seguridad jurídica que ofrece el país, con competencia fiscal entre las provincias y con la eliminación de todos los impuestos que existen sobre la
riqueza (bienes personales) y sobre las transacciones (impuesto al cheque, todo tipo de retenciones, impuestos a los sellos y demás). Y todo esto debe ser estructurado a través de una reforma tributaria integral que incluya cláusulas que impidan que se la deje sin efecto “a la primera de cambio”. Hay que pasar de un régimen tributario a un sistema tributario y hay que dar certidumbre a pagadores de impuestos y a inversores.

Personalmente, veo con mucha preocupación el hecho de que se hable tan poco sobre estos temas. Tal es así que cuando alguien, de casualidad, habla sobre esto, lo hace de manera general. Me preocupa también, por supuesto, que ninguno de los equipos económicos de los principales candidatos cuente con expertos en materia tributaria y que las pocas veces que en Argentina se elimina un impuesto, se lo haga de manera desprolija, aislada, con fines electorales, sin bajar luego el gasto público y sin planificación.

Personalmente, veo con mucha preocupación el hecho de que se hable tan poco sobre estos temas.
Foto: MDZ.

Y no me entiendan mal, toda baja de impuestos se vota afirmativamente y se celebra. Pero de allí a pensar que a través de cuidados paliativos se puede curar una enfermedad, hay una gran distancia. En fin, como dicen por ahí, “la esperanza es lo último que se pierde”, pero también es verdad que una cosa es la esperanza y otra, muy distinta, son los pensamientos mágicos.

La situación es compleja y necesita de acciones contundentes y rápidas. Esperemos que lleguen.

Martín A. Litwak autor del Iibro Planificación Patrimonial para Celebrities, fundador y CEO de Untitled SLC.
@MartinLitwak

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