Inflación y salarios

Cómo ahorrar en la verdulería y qué productos tienen precios en oferta

Una clave, dejar de lado las verduras que no son de estación para priorizar las de mayor oferta. Caminar y estoquearse con las ofertas por dos o tres kilos o en grupo son algunas alternativas. Todo en un contexto de baja de ventas y compras del día.

Diana Chiani
Diana Chiani lunes, 8 de mayo de 2023 · 21:00 hs
Cómo ahorrar en la verdulería y qué productos tienen precios en oferta
Comprar la oferta por cantidad o conservarla adecuadamente son maneras de ahorrar en las compras cotidianas de frutas y verduras. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Desde hace un tiempo, los precios de las verduras parecen haberse disparado por diversos motivos, ente los que se destacan la inflación generalizada y la sequía que tiene un impacto en productos específicos por los faltantes. Sin embargo, existen estrategias para abaratar el resultado final de la cuenta en la compra de frutas y verduras, cuyos precios se mueven bastante al ritmo de la oferta y la demanda.

Desde el mercado cooperativo de Guaymallén, Mario realizó la primera recomendación que, aunque parece obvia, no siempre lo es y tiene que ver con la importancia de caminar o buscar precios. Es que tanto dentro del mercado como en verdulerías de la misma zona, hoy se pueden encontrar diferencias de hasta 100%.

En esta línea, Omar Carrasco, de la Cámara Frutihortícola de Mendoza y referente del mercado cooperativo de Godoy Cruz, explicó que cada vez más se ven personas que acuden a comprar la bolsa con el objetivo de compartirla y poder ahorrar.  Sin embargo, advirtió que se trata de una estrategia que se ve durante los primeros días del mes y que, en un contexto de ventas caídas, a duras penas llega hasta el día 15.

“Este lunes los tres mercados locales comenzaron la semana con muy poco movimiento”, destacó Carrasco. De este modo, en las verdulerías, además de las ofertas por cantidad, cada vez son más comunes los carteles que muestran el precio por unidad o cada 100 gramos. “Mucha gente lleva solo para el día porque no le alcanza para más”, destacó María Guevara desde una verdulería de Guaymallén.

Cuidando el bolsillo

En esta línea, la recomendación principal es consumir productos de estación, ya que la particularidad del rubro es que éstos suben o bajan en función, no solo de la demanda, sino sobre todo de la oferta. Es decir, de lo que estacionalmente se cosecha. “Ahora el tomate, el choclo o el zapallito están caros porque se terminó la temporada y hay que suplantarlos por otras verduras”, ejemplificó Carrasco.

Agregó que a diferencia de otros productos, los precios de las verduras suben y bajan en función de la oferta, por lo que es importante que el consumidor esté atento a estos cambios y actúe en consecuencia.   

Victoria Bustamante, quien vende viandas personalizadas, es una de las que aplica esta idea: “Voy a la feria y, en función de los precios, armo los menús de la semana”, subrayó y agregó que hasta eliminó durante varias semanas la tortilla de papas de su carta ya que, por los altos precios, era imposible cobrarla.

Reemplazos, ofertas y estrategias para guardar

Del otro lado, la lechuga -una verdura muy consumida- hoy cuesta unos $5000 el cajón, cuando hasta hace poco valía $1200. Así, en las verdulerías hoy puede costar más de $750 el kilo, aunque hay quienes la venden a unos $450. De allí la importancia de caminar y buscar, así como de ajustarse a la estación. 

El actual aumento de la lechuga se debe, según explicó Carrasco, a que la sequía afectó a ese cultivo en algunas zonas de Buenos Aires, con la consiguiente escasez y suba de precios en todas las zonas. Algo parecido sucede con los cítricos y otras verduras. Más allá de las causas, con la lechuga también vale la posibilidad de reemplazar por repollo, tradicionalmente más barato, y hasta con ensalada cruda de espinaca, mucho más rendidora que cocida.

Otra estrategia para tener en cuenta tiene que ver con el día de la semana en que se compra. Se sabe que los lunes, cuando el mercado reabre con verdura recién cosechada, los precios suelen estar más tonificados. Así, una opción es comprar más cerca del fin de semana, en especial productos que pueden echarse a perder y que podrían bajar su valor debido a que no se pueden guardar hasta el lunes.

Esta estrategia, no obstante, debe estar muy calculada y pensar en qué se utilizará la compra ya que, si se la deja en la heladera, se corre el riesgo de desperdiciar buena parte por la falta de frescura. En esta línea, otra opción es stockearse con la oferta de la semana y freezar de manera separada.

Incluso, hay verduras de hoja u otras que -con la manipulación y secado adecuado- se pueden lavar y guardar durante mayor cantidad de días en la heladera. Esto es válido porque, en la misma línea que muchos supermercados, los precios se abaratan en función de la cantidad de kilos.  

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