Entrevista MDZ

Diana Mondino: "Las empresas públicas han perdido 5.600 millones de dólares"

En diálogo con MDZ, la economista y directora de UCEMA hace una radiografía de la actualidad argentina. Más allá de la inflación y la escalada del dólar, busca señalar los problemas de fondo que atentan contra el crecimiento del país.

Florencia Rodríguez Petersen
Florencia Rodríguez Petersen jueves, 2 de febrero de 2023 · 07:03 hs
Diana Mondino: "Las empresas públicas han perdido 5.600 millones de dólares"
Foto: Julián Volpe / MDZ

Diana Mondino es economista. Tiene un máster en Economía y Dirección de Empresas de la Universidad de Navarra, integró -y aun lo hace- el directorio de reconocidas firmas y es directora de Asuntos Institucionales en la Universidad del CEMA. Tiene una mirada punzante de la actualidad argentina: insiste en la importancia de atacar los problemas de raíz en vez de "usar curitas" y no le tiembla la voz al señalar que la salida de la crisis va a tener un costo.

Puntualiza su afinidad con las ideas que predica Javier Milei, enfatiza su distancia con las propuestas del Gobierno -cuyas políticas tomaron un rumbo que le resultaba inimaginable hace unos meses y puede acentuar la crisis- y reconoce que la idea de transformación es intrínseca a Juntos por el Cambio -"Está en su nombre", dice-  que es el partido que más candidatos presidenciales tiene al día de hoy.

-Hay un tema que siempre preocupa a los argentinos: el dólar. Particularmente el dólar blue que lleva dos meses de escalada, aunque justo esta sea una semana "tranquila"...
-Definamos primero lo que es "tranquila" (risas). El dólar es un termómetro o un resultado de lo que está pasando en la economía. Como tenemos una inflación que no cede, dificultades para exportar y el Gobierno ha restringido las importaciones y ha permitido que se importe a través de mecanismos legales como el del contado con liquidación que cuestan el doble que el dólar oficial, todo esos e va reflejando en el valor del dólar verde que todos queremos tener en la billetera. Es el principal mecanismo de protección que tenemos contra la inflación que tenemos en Argentina. 

-¿Está dolarizada de hecho la economía argentina?
-Sí. No me cabe ninguna duda. Muchas economías del mundo. Nosotros más que otras. Las transacciones importantes se hacen en dólares. La referencia de valor muchas veces las pensás en dólares. Las importaciones obviamente son en dólares. La principal fuente de ingresos para dos o tres sectores argentinos como el agro, el turismo y la economía del conocimiento son en dólares es muy difícil decir que no pensás en dólares. Aun si no hubiera inflación... Pero como vamos a tener inflación por un tiempito, es indispensable tener un patrón de medida. 

-Estamos cerca del 100% de inflación anual, ¿cómo se hace para revertir la curva sin un plan claro?
-Sin un plan claro para ir en contra de la inflación o para bajarlo no vas a poder. Lo que tendríamos que ver es, ante planes claros, contundentes, precisos, que la gente los entienda, la pregunta es ¿Cuánto se tarda? Porque países del mundo que han tenido inflación en las décadas del '70 u '80 hubo muchos, países países que continúan con la inflación somos muy poquitos. El asunto es qué estás dispuesto a hacer para lograrlo. Obviamente hay que cambiar cosas para que no sigan funcionando como funcionan hasta ahora y el Gobierno tiene un diagnóstico profundamente equivocado de cuáles son las causas de la inflación. Hasta que no corrijas eso y no digas cómo lo vas a corregir, lleva tiempo. Hoy tenés jubilaciones y salarios que son muy bajos. Eso tiene que ir compensándose. Tiene que haber un aumento de productividad en Argentina. 

-¿Cómo se compensa?
-Tiene que haber más producción y más productividad. Tiene que bajar el gasto público. Hoy tenemos un déficit fiscal que se financia con emisión monetaria: tiramos a la calle pesos y no hay nada para comprar. Tenemos un un problema monumental con el Banco Central y la propia deuda del Banco Central... Tenés que ir atacando todos esos puntos al mismo tiempo. De productividad no hablamos nada más que los que trabajamos en empresas. 

-Son medidas algo antipáticas... 
-¿Cómo va a ser antipático decirle a alguien "te pago el sueldo, por lo menos dignate a trabajar"? Todo el mundo se pregunta qué vas a hacer con el gasto público. No. Usted está perdiendo plata porque está haciendo un disparate. Las empresas públicas han perdido 5.600 millones de dólares. Si hay empresas, es para ganar dinero. Si es pública, tiene que dar un servicio sin limitaciones. Y resulta que no funciona de esa manera. Entonces, ¿por qué no pueden ser más eficientes? Hay muchas cosas que se pueden hacer sin que sean antipáticas. Todos conocemos algún primo, vecino, tío que cobra sin hacer nada. Todos conocemos a alguien que con la pandemia se volvió a su pueblo y cobra sin hacer nada.

-¿Qué medidas debería tomar el Gobierno y qué medidas podrían tomar o promover los privados?
-Los privados tienen que tratar de sobrevivir. Hoy tenemos una situación financiera en gran parte de las empresas en la que los privados tienen que tratar de sobrevivir. El Gobierno tiene que reducir dramáticamente el nivel de gasto público que hay en todas aquellas cosas que no son productivas. Además tiene que cambiar a dónde van muchos recursos. La obra pública tiene que ser obra que se continúa y no cosas que sean efímeras. Lo que tiene que hacer el Estado es modificar completamente el sistema de gastos que tiene a tareas que sirvan para fomentar la producción. Muchas tareas de un Estado eficiente en sí mismas no son productivas pero son esenciales para que una economía funciones y una sociedad tenga equilibrio. 

-¿En qué sector o partido político las ideas de cambio se acercan más a esto?
-No veo partidos sino personas. El Gobierno actual del Frente de Todos ha dicho que no cree en los planes. Siguen sin tenerlos ni presentarlos. No hay un candidato visible que coaliciones realmente allí. Juntos por el Cambio tiene el nombre cambio, una gran cantidad de candidatos presidenciales. A mí me gustan mucho las ideas liberales, ahí sí veo ideas concretas y a una persona como Javier Milei que arrastra sobre todo gente joven. En la izquierda sí conocemos las ideas que son las mismas de siempre pero no son ideas que sean compatibles con la estructura económica argentina. Además de que mucha gente, entre quienes me encuentro, creen que las ideas de izquierda no funcionaron ni pueden funcionar. Pero aun para quienes creen que sí pueden funcionar, es muy difícil en un país tan extenso que esto pudiera llegar a funcionar. Entonces no te van quedando demasiadas opciones.

"En mi empresa tenemos un moto", dice Diana Mondino, y sigue: "Decimos no hablemos de personas sino de problemas y vemos quién lo puede resolver". Se refiere a distintos problemas y se pregunta: "¿Cuál es el problema argentino?". Está segura de que puede haber múltiples diagnósticos, aunque asegura que hay consenso acerca de qué es lo que frena el crecimiento del país. "Él asunto es: 'No, si lo resolvés pasa aquello', y bueno, si te lastimaste y te ponés una curita, cuando te la sacás duele. Pero si no te ponés la curita, te pasa... Pero después podés tener gangrena y si no te la curás te tienen que cortar las piernas. Que algo tenga un costo, es obvio". 

"Vos tenés la plata o las zapatillas", dice refiriéndose a un producto de consumo y lo toma como metáfora del país. "Lo mismo vale para la Argentina: ¿qué queremos? ¿Un país en crecimiento? ¿Un país en inflación? ¿Un país donde nuestros hijos tengan futuro? ¿En el que si trabajás mucho te va mejor que si trabajás mal o poco? Eso es lo que tenemos que buscar", reflexiona. 

-¿Cuál es le problema y quién puede tener las ideas y la fuerza para ayudar a resolver ese problema?
-Para mí el problema es que Argentina tiene un gasto público sobredimensionado extremadamente ineficaz sumado a una economía cerrada y a un problema intrínseco de desprecio y deshonra a la productividad. La persona que trabaja mucho -especialmente en la administración pública- es el tonto de la oficina. Necesitamos que todo el mundo trabaje y haga algo. Que cada uno sea responsable. Llevamos 20 años hablando de derechos. ¿Qué responsabilidades vienen asociadas a esos derechos? ¿En qué momento pasamos a convertir derechos en privilegios? Hay temas que no son económicos y que en la sociedad argentina son sumamente importantes. 

-¿Cómo vamos a llegar a octubre? 
-¿Cómo me gustaría llegar o cómo creo que vamos a llegar? Creo que vamos a llegar con aun más restricciones que las que tenemos ahora, con aun más dificultades. Si alguien me hubiera dicho en junio del año pasado que iban a poner restricciones a las importaciones hubiera dicho que no, que era imposible. Se agregan restricciones y seguimos sin saber el criterio. Se generó un kiosquito ahí. Yo creía que Massa iba a hacer lo que dijo en su discurso. Podrían haber empezado a hablar de una reforma laboral y previsional. Si lo hacía este Gobierno tenía más credibilidad de las personas que votan a este Gobierno y la oposición, que dice que quiere cambiar esas cosas, cómo iba a decir que no? Ahora, a octubre creo que vamos a llegar con muchísimas más restricciones y más antagonismo. Una cosa es la grieta, pero cada vez más vos sos responsable de que él no tenga algo y yo soy el que asigna. Creo que habrá más de eso con lo cuál la economía va a ser más rígida. Y empresa que cae, joven que se va, salario que no está, jubilado que no tuvo los remedios, hotel que estuvo vacío, no lo recuperás. ¿Cömo hacés para que eso vuelva a tener alguna energía? La gente, al que venga, no le va a creer. Cada uno tiene una excusa de por qué no ha entregado a la sociedad argentina reglas de juego que sean iguales para todos. 

 

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