De dónde saldrán los dólares que necesita Milei para sostener la economía
La necesidad de contar con divisas es centra en cualquiera de las hipótesis de gobierno. De dónde pueden salir y cuánto se podría generar.
La economía post elecciones necesitará dólares y muchos, gane quien gane, aunque están en juego dos modelos de país diferentes con hipótesis de gestión económica con pocos puntos de contacto.
Sin embargo, tanto el proyecto de dolarización de la economía que plantea Javier Milei, como el sostenimiento de un proyecto de sustitución de importaciones y de redistribución del ingreso desde el Estado, que expresa Sergio Massa, necesitan generar divisas para sostenerse en el tiempo.
Sucede que ambos procesos deberán solucionar numerosos problemas -antes o mientras tanto- para desarrollar sus programas.
De dónde salen los dólares
Hay una sola genuina de generar dólares, las exportaciones. Si bien es cierto existe la opción del financiamiento externo, la Argentina desde hace años tiene los mercados cerrados y sólo existe la vía de organismos internacionales, como el FMI.
En materia exportadora, la proyección que realizó el Banco Central en base a la permanencia de las condiciones económicas actuales, es la de generar un superávit comercial que llegue a los u$s 41.800 millones para 2030, principalmente gracias a un crecimiento de las exportaciones de hidrocarburos y de la minería. Se pasaría de un superávit comercial del 3,9 % del PBI en 2024 a uno del 5,2% en 2030. En lo inmediato, las proyecciones para 2024 son:
Agrodólares: Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la mejora del clima generará para la nueva campaña 23/24 alrededor de US$ 34.507 millones por exportaciones de productos agrícolas. Este representará un aumento en las ventas al exterior del 49%, es decir, cerca de US$ 11.315 millones más que la campaña 22/23. Esto implicará, de continuarse el modelo impositivo actual, una recaudación fiscal por US$ 14.053 millones, es decir, un 50% más.
Energía: Según las proyecciones del Banco Central, las exportaciones totales de combustibles llegarían a US$ 10.400 millones en 2024, con una franca disminución de las importaciones producto del funcionamiento de gasoducto de Vaca Muerta. No obstante, en este sector lo que importa es el saldo de la balanza comercial energética, puesto que la Argentina importa todavía buena parte de lo que consume. Según la secretaría de Energía, el balance total energético positivo llegará a US$ 3700 millones en 2024, con una proyección de US$ 8.000 millones a US$ 12.000 millones para 2030.
Minería: Este sector, al igual que el agrícola es netamente exportador, aunque su desarrollo en la Argentina recién está tomando importancia luego de años de sub aprovechamiento. El ingreso de varios proyectos de explotación de litio, oro y plata permitirán, según el informe del Banco Central llegar a US$ 6.100 millones en exportaciones en 2024, con una perspectiva de US$ 15.600 millones en 2030.
Bienes industrializados: este sector es deficitario en términos de comercio exterior, por lo que más que generar dólares, los demanda. Aquí las proyecciones del BCRA marcan que se generarían US$ 37.700 millones en 2024 con una perspectiva de US$ 54.500 millones en 2030, con los sectores automotriz y petroquímico a la cabeza.
Cuántos dólares se necesitan
No se sabe a ciencia cierta como se llevaría un proceso de dolarización de la economía, tal como la plantea Javier Milei. Algunos analistas sostienen que al menos se necesitarán US$ 40.000 millones para convertir los activos en pesos a dólares, aunque -por supuesto- dependerá del tipo de cambio al que se haga.
Por lo demás, la Argentina necesita dólares para cubrir diversos frentes, entre ellos, pagar deudas, cubrir importaciones y sumar reservas en el Banco Central, además de administrar el tipo de cambio, en el caso de que la opción elegida lo exija.
Deuda en dólares: La mayor parte de la deuda exigible a corto plazo está nominada en pesos y teniendo en cuenta que la dolarización no se podría hacer en el corto plazo, hay que computar en la cuenta de dólares a utilizar aquellas nominadas en esa moneda. Ciertamente buena parte de esa deuda podría refinanciarse, pero haciendo una cuenta gruesa, según Ecolatina, entre 2024 y 2026 el gobierno deberá afrontar vencimientos por más de US$53.000 millones (excluyendo Letras Intransferibles, Letras en Garantía y Avales), es decir, más de US$17.800 millones en promedio por año”. Sólo el en primer trimestre de 2024, la cuenta asciende a US$ 6200 millones entre pagos al FMI, organismos internacionales y títulos públicos.
Importaciones: Este es uno de los cuellos de botella que atravesó el actual gobierno ante la falta de dólares. El cepo importador freno buena parte de la producción local y desabasteció numerosos sectores de la economía. A eso hay que sumarle una importante deuda que dejó la falta de pago a proveedores por importaciones realizadas.
Es difícil mensurar cuantos dólares necesitará el país por importaciones, ya que ello dependerá de la tasas de crecimiento económico y de la apertura de la economía que se realice. Una hipótesis de gobierno libertario con una apertura total del comercio exterior dispararía la necesidad de dólares para la importación a niveles que es imposible evaluar.
No obstante, podemos ver la evolución de las importaciones a través de los años para tener un estado de situación. Según datos del Indec, el comercio exterior argentino creció en 2022, luego de atravesar una crisis histórica por la pandemia. Las importaciones ese año fueron récord, con US$ 81.500 millones y en los 10 meses que pasaron de 2023 ya se realizaron compras por US$ 64.000 millones, una cifra que es históricamente alta, teniendo en cuenta que equipara a lo importado en todo el año en 2017 en un contexto de una apertura comercial mayor y sin cepos.
A esta cuenta, no obstante, hay que sumarle la elevada deuda que los importadores tienen con sus proveedores, que suma en a octubre de 2023, cerca de US$ 55.000 millones, cerca de US$ 30.000 millones más que lo normal en un país como el nuestro.
La cuenta externa comercial, de todas formas, fue positiva en 17 de los últimos 20 años en la Argentina. En 2023, la cuenta es negativa por más de US$ 7000 millones, fundamentalmente a causa de la sequía, pero nadie duda de que la cuenta volverá a ser positiva en 2024.
Banco Central: Esta cuenta tiene que hacerse con la hipótesis de que el Banco Central siga en pie. Hoy las reservas totales del BCRA apenas superan los US$ 26.000 millones, aunque no son de libre disponibilidad. Al contrario, la entidad debe sumar algo más de US$ 10.000 millones para dejar la caja en equilibrio. Sumar dólares para contar con reservas líquidas será un objetivo central del próximo gobierno.