Economía en modo balotaje: en qué está pensando el “mercado” por estas horas
Comenzaron los juegos del “solitario” en las mesas de operaciones, a la espera del desenlace del balotaje. Qué están evaluando inversores y analistas. Y qué puede pasar a partir del martes 21.
No hay dudas que tanto a Javier Milei como a Sergio Massa un triunfo el domingo les cambiará la vida. Quizás, más al libertario que se verá en una posición a la que no está acostumbrado y ni siquiera aspiraba ni planeaba en su juventud. También al actual ministro le cambiará la vida, con la diferencia que para él será como llegar a la meta deseada desde que entró a la política. Cualquiera sea el ganador no le toca una parada fácil. ¿Qué está pensando en estas horas el “mercado”?
En primer lugar, hay que tener presente que este por demás extenso proceso electoral terminó desairando al mercado. Porque en la previa de las PASO esperaba un triunfo de Juntos por el Cambio, que prometía reformas pro-mercado y tenía estructura política (grandes minorías en Diputados y Senadores, una decena de gobernadores y cientos de intendentes por todo el país) para llevarlas a cabo.
Sin embargo, el balotaje termina siendo entre Milei, un outsider que promete reformas sustanciales pero que carece de una estructura, y Massa, quien tiene asegurada la gobernabilidad, pero no garantiza las reformas.
A pesar de ello, el panorama lo considera más auspicioso de lo que parecía antes de la primera vuelta electoral, ya que en el caso de Milei se plasmó el apoyo del PRO que hizo el perfil del libertario algo menos “radical” en términos de la política estadounidense, y en el caso de Massa por las definiciones aperturistas, como ser que designará un ministro de Economía de otro partido, o que la mitad del Directorio del BCRA será para la oposición, ideas en pos de un gobierno de unidad nacional.
En todas las mesas de operaciones locales y extranjeras resuenan las dudas sobre los programas económicos de ambos candidatos, por lo que, además del resultado, el mercado estará atento a los discursos y anuncios del domingo y del lunes. Serán horas clave.
Dólar y acciones
A esta altura está claro que ninguno de los resultados electorales será muy satisfactorio para el mercado, a pesar de que distan de lo que eran los escenarios más temidos en la previa a la conformación de las listas en agosto para las PASO. Vale recordar que en esos tiempos el cuadro de situación mostraba en la competencia interna al kirchnerismo duro y a un Milei totalmente aislado en el otro extremo. Es obvio que el mercado no será indiferente al resultado, pero no es evidente cuál es el mejor desenlace para los bonos en dólares, si un Milei con dudas sobre la gobernabilidad o un Massa con dudas sobre la voluntad de reformas.
“Para el peso, la renta fija y las acciones de bancos el mejor escenario es Massa, dado lo disruptiva que es la propuesta de dolarización. Es impensable que el dólar Contado con Liquidación (CCL) se mantenga en los niveles actuales si la dolarización es una contingencia probable, es difícil imaginar una operación de canje en la que los bonos en pesos puedan ser convertidos a bonos en dólares sin pérdidas de capital y luce improbable que los balances de las entidades financieras salgan indemnes de una transacción así”, consideran desde la consultora 1816.
Mientras que para las acciones no bancarias, el mercado parece preferir a Milei, a juzgar por lo que fue la evolución de la renta variable desde las PASO. Luego de las Primarias, cuando el líder libertario se calzó el traje de favorito, hubo una rápida recuperación tras la reacción inicial y un rally que llevó el índice S&P Merval casi a los máximos desde 2020. Tras las elecciones generales, cuando Massa terminó mejor posicionado de lo esperado, la renta variable corrigió y desde entonces tuvo un desempeño pobre en relación a mercados emergentes comparables.
¿Devaluación en puerta?
Con relación al tipo de cambio oficial, conocido en el mercado como el A3500 que fija el Banco Central (BCRA) y la definición de la política cambiaria vale señalar que son decisiones paralelas e independientes entre sí. Es decir, se puede llegar a la misma política cambiaria con dos tratamientos distintos del A3500.
Vamos a suponer el caso de que el A3500 se lo fije en $640 y el de devaluarlo a $400 y que el comercio exterior liquide mitad por el A3500 y mitad por el CCL o alternativo. En ambos casos el tipo de cambio “comercial” efectivo sería de $640. El tema es que la economía viene desde hace más de un año y medio de devaluaciones sin correlato en el A3500 como ser el dólar soja, impuesto PAIS, y esquema 70/30, y en los bunkers de campaña se habla de devaluar con un esquema similar.
Hay varias aristas técnicas, pero a esta altura del campeonato el mayor condicionante es el stock de títulos públicos dollar linked (ajustan por A3500) y duales (ajustan por CER o A3500), que se estima hay más de 45.000 millones de dólares nominales en circulación. Si se excluyen las tenencias oficiales, por ejemplo, en manos del BCRA, el stock se ubica en poco más de 20.000 millones de dólares. Solo resta imaginar el impacto monetario de una devaluación en 2024.