Respiro a la economía

Dólar: no llegó aún la primavera, pero sí el veranito sojero

El Banco Central está ganado reservas gracias al dólar de $200 para los sojeros, como hace tiempo no lo hacía. ¿Será suficiente? Parece que no. Se esperan más medidas. Por lo pronto, a ponerse protector porque el veranito sojero llegó, y la primavera debe esperar.

Jorge Herrera
Jorge Herrera martes, 13 de septiembre de 2022 · 11:55 hs
Dólar: no llegó aún la primavera, pero sí el veranito sojero
Foto: Pexels

El “dólar soja” pasó sin pena ni gloria. Pero el “dólar soja plus”, parece que la pegó. Y claro, todo más sencillo. Te pagan de una vez un dólar de $200 y listo, nada del intríngulis de un 70% en plazo fijo y el restante 30% en dólar solidario como era el esquema original. Como prueba del “éxito” del dólar soja aggiornado por el ministro de Economía, Sergio Massa, vale decir que en las primeras cuatro ruedas de la semana pasada se hicieron casi las mismas operaciones con soja en el mercado local que en todo agosto.

Al final y al cabo, el Gobierno terminó “devaluando” un 42% para los sojeros, dicen y perjuran voces oficiales que solo por septiembre. Veremos. Lo cierto es que el tipo de cambio de $200 impulsó las exportaciones. Y como ya señalamos en una nota del 29 de agosto pasado, el lado B de este desliz cambiario, es el impacto monetario al que le teme el titular del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce. Pero esto, por ahora, no importa en el quinto piso del Palacio de Hacienda. Todo sea porque lleguen dólares frescos al edificio de la calle Reconquista.

El objetivo de Massa y su equipo es conseguir por este “dólar soja plus” el ingreso de US$5.000 millones a las reservas. ¿Es posible? Entre el lunes y jueves pasado, CIARA liquidó divisas por más de US$1.400 millones, por ende es probable que la liquidación del agro alcance la meta deseada, contemplando no solo a la soja sino también al maíz y otros productos liquidados al dólar oficial sin devaluar, o sea, a $140. Cabe señalar que, pese a la gran performance que viene mostrando el “dólar soja plus” es dable esperar que con el correr de las jornadas la liquidación se desacelere porque el atractivo de un tipo de cambio de $200 más tasas de interés efectivas de casi 100% anual son una zanahoria para vender cuanto antes.

Ahora bien, ¿con todo esto es suficiente para alcanzar la meta de reservas con el Fondo Monetario Internacional (FMI)? Está claro que no. Ya lo habíamos advertido cuando se lanzó el “dólar soja”. De modo que serán necesarias otras medidas para la consecución del objetivo del tercer trimestre del año. Los cálculos más optimistas apuntan a que se podrían ganar US$2.500 millones de modo que las reservas netas llegarían a fin de mes a US$3.500 millones, incluyendo US$500 millones que remitiría el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tras el compromiso de Massa con su titular, Mauricio Claver Carone, días atrás en Washington. O sea, todavía falta mucho para arrimar a la meta con el FMI.

De ahí que hoy surjan rumores sobre una posible extensión o prórroga del “dólar soja plus” a octubre, incluso algunos arriesgan hasta fin de año, y otros ampliando el grupo de exportadores beneficiados. Por ende, antes de fin de mes, deberán conocerse nuevas medidas.

Pero más allá de estas especulaciones lo que se está viendo y percibiendo en el mercado de cambio es que ya hay un cierto desdoblamiento cambiario, por lo menos, ya en las pantallas de los operadores del mercado. Además, muchos traen a colación que desde hace tiempo Gabriel Rubinstein, hoy el número dos de Economía, viene insistiendo con la necesidad de desdoblar el mercado de cambios, con solo ver lo que viene pasando con el rubro turístico cuyo déficit cambiario alarma.

Para ir ganando tiempo, por lo pronto el BCRA ya pisó el acelerador del crawling peg (el ritmo de las micro-devaluaciones diarias) llevándolo a una velocidad de más del 6% mensual en línea con la tasa de inflación esperada para agosto (que se conocerá el miércoles). En los primeros días de setiembre ya la llevó casi al 7% cuando en agosto quedó por debajo del 6%. Por ende, también es dable esperar algún ajuste en las tasas de interés del BCRA. De modo que todo el andamiaje vaya corriendo a una velocidad del 6% mensual. O sea, estamos hablando de una tasa efectiva de más del 100% anual. Que a nadie se le ocurra pensar, entonces, que el equipo Massa viene a estabilizar con las cartas que hasta ahora ha mostrado. A esta velocidad, un cambio mal puesto en una curva puede ser fatal.

Aún faltan unos días para la llegada oficial de la primavera. Sin embargo, el veranito del dólar soja se adelantó. Se han vuelto a anestesiar todos con esta especie de estabilidad cambiaria, y la baja de los tipos de cambio alternativos, blue, CCL y MEP. La brecha ha dado un respiro. Un tiempo para aprovechar este veranito, cuya duración nadie se arriesga a pronosticar. Para los que tienen sangre fría, un momento para hacer carry trade (apostar al peso vía tasa, con un dólar estable) mientras que otros ni siquiera se pondrán protector solar ya que consideran que los valores del blue, CCL y MEP se han vuelto atractivos. Nada nuevo. La historia de siempre. El final ya conocido. Solo que el horno no está para bollos.

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