Tres consejos de inversión de Benjamin Graham, el mentor de Warren Buffett

Benjamin Graham no solo es conocido por ser el mentor del popular inversor Warren Buffett, sino también por haber escrito El inversor inteligente, uno de los libros más emblemáticos de finanzas que marca los principios de la inversión de valor y remarca la importancia del largo plazo.

Para aplicar parte de su filosofía de inversión y tener éxito en el mercado de capitales, a continuación, tres frases de Benjamin Graham que sirven como consejos.

“El inversor inteligente es un realista que les vende a optimistas y les compra a pesimistas”

El mentor de Warren Buffett afirmaba que la clave para ganar dinero en la bolsa se encuentra en venderles acciones a los optimistas y comprárselas a los pesimistas. ¿Qué significa esto? Debido a que el mercado se compone de los movimientos de compraventa que realizan las personas, su comportamiento está estrechamente vinculado con las emociones.

En un mercado alcista, en donde los precios no paran de subir, la mayoría está completamente optimista y cree que los activos continuarán creciendo. Según Benjamin Graham, en ese momento hay que vender. En contraposición, cuando todos están muy negativos y los precios se desploman y llegan a un “piso”, hay que comprar.

“Miles de personas lo han intentado, y la evidencia es clara: cuanto más operas, menos conservas”

Al entrar en los mercados financieros, los principiantes se emocionan y buscan ganar dinero en el corto plazo. Como consecuencia, operan en exceso y pierden mucho dinero, no solo por las comisiones del agente intermediario, sino también por la alta volatilidad que es muy difícil de controlar.

En esta línea, Benjamin Graham insistía en que la mejor estrategia es analizar un activo fríamente y luego comprarlo y mantenerlo en cartera durante mucho tiempo.

“Mister Market es un esquizofrénico en el corto plazo, pero recupera su cordura en el largo plazo”

Esta frase de Benjamin Graham, que en un principio puede llamar la atención, hace referencia a la alta volatilidad mencionada anteriormente en cortos periodos de tiempo. En el mercado accionario, cuanto más largo es el plazo de inversión, más visible y “suave” es la tendencia principal, la cual, normalmente, se vincula con los fundamentos de las compañías, y no tanto con las emociones de los participantes.