Guía básica para invertir pesos y recibir dólares de manera sencilla

En Argentina, debido a la alta inflación y a la constante devaluación del peso frente al resto de divisas, muchos ahorristas buscan la forma de obtener ingresos estables en dólares para poder vivir más tranquilos. Afortunadamente, el mercado de capitales permite lograrlo, y de manera sencilla.

Qué es el mercado de capitales

Antes que nada, es importante conocer qué es el mercado de capitales y por qué es importante. En simples palabras, este mercado es un ámbito en el cual se unen quienes buscan financiamiento (las empresas) y quienes tienen dinero disponible y desean incrementarlo (los inversores).

A diferencia de otros mercados, el de capitales es completamente transparente y seguro, ya que los activos quedan registrados a nombre de uno y son protegidos por una entidad supervisora.

Qué instrumentos financieros otorgan una renta en dólares

El principal atractivo del mercado de capitales es que en él se negocian múltiples instrumentos financieros, cada uno con sus características y enfocados en diferentes perfiles de inversor. En líneas generales, se pueden clasificar en dos grupos: de renta fija y de renta variable.

Los instrumentos de renta fija, como los bonos, son aquellos que prometen pagar una determinada renta a cambio de los fondos depositados. Normalmente, son ideales para quienes busquen obtener un ingreso pasivo que se acredite periódicamente.

Por otra parte, los instrumentos de renta variable, como las acciones, se caracterizan por no prometer una ganancia, pero tienen la cualidad de brindar mejores rentabilidades, generalmente. Aún así, dentro de este grupo, se encuentran aquellos activos que reparten dividendos (la ganancia de la empresa) de forma sostenida.

Cómo colocar pesos y recibir dólares

Para colocar pesos en estos instrumentos financieros y recibir dólares de manera sostenida, solo es cuestión de seguir una serie de pasos. En primer lugar, hay que abrir una cuenta en una sociedad de bolsa que esté correctamente regulada por la Comisión Nacional de Valores. Normalmente, el proceso se lleva a cabo de forma gratuita y a distancia.

Posteriormente, hay que depositar los fondos desde una cuenta bancaria del mismo titular. Evidentemente, el capital que se coloque tiene que estar correctamente declarado ante los organismos recaudatorios correspondientes.

Por último, solo resta armar una cartera de inversión compuesta por bonos (corporativos), acciones (que paguen dividendos) o ambas clases de activos financieros. Lo importante es encontrar el equilibrio entre el riesgo asumido y la potencial ganancia.

A día de hoy, existen muchas acciones que distribuyen muy buenos dividendos y muchos bonos corporativos que ofrecen atractivas rentas, por lo que se recomienda hablar con el asesor financiero designado para tomar decisiones de inversión inteligentes.