Tensa situación en un frigorífico, paralizado por una interna gremial
Un conflicto sindical pone en riesgo más de millón de kilos de carne enfriada en cámaras alojadas en el frigorífico ArreBeef, dado que alrededor de 50 camiones esperan que la Justicia dicte una orden que permita el retiro del establecimiento paralizado desde hace casi una semana.
Un conflicto sindical pone en riesgo más de millón de kilos de carne enfriada en cámaras alojadas en el frigorífico ArreBeef, dado que alrededor de 50 camiones esperan que la Justicia dicte una orden que permita el retiro del establecimiento paralizado desde hace casi una semana.
La planta de ArreBeef ubicada en la localidad de Pérez Millán, en el partido bonaerense de Ramallo, se encuentra prácticamente paralizada desde hace seis días debido a una interna gremial que se agravó con anuncio del cierre del establecimiento por parte de su dueño Hugo Borrel. Esto ha provocado que más de 1,2 millones de kilos de carne vacuna no puedan salir del frigorífico, lo que es considerado por la empresa como un "delito".
Según publicó La Nación, fuentes de la compañía explicaron que hasta ahora solo pudo salir un camión con unos 25.000 kilos y que hoy “el grupo de activistas no solo no permitió el acceso al lugar del personal administrativo, sino que además tomaron el sindicato local de Pérez Millán”, y añadieron: “Se está cometiendo un delito penal, se está obstruyendo la actividad”, lo que está complicando la línea de producción y la cadena de pagos.
Por su parte, desde el Ministerio de Trabajo de la Nación informaron que una reunión organizada ayer por la tarde entre las partes no logró destrabar el conflicto y la medida de protesta continúa. “Está trabado porque no es un problema laboral y la empresa está con los sueldos al día, es una interna sindical. Intervenimos por pedido del Ministerio (de Trabajo) de la provincia. Es una empresa importante que tiene 1000 empleados en un pueblo de 4000 habitantes”, indicaron.
En ArreBeef informaron que la relación con la Federación de la Carne, que lidera Beto Fantini, es muy buena. “Mantenemos muy buen diálogo con ellos y ambos queremos encauzar el conflicto, pero necesitamos, como condiciones mínimas para empezar a negociar, que liberen el bloqueo”, indicaron.
El conflicto comenzó el martes 23 de febrero cuando un sector de la plantilla de trabajadores decidió dejar de trabajar en la planta por una disputa gremial en donde pedían elecciones en el sindicato. Al día siguiente se dictó la conciliación obligatoria pero no fue acatada por un grupo de trabajadores.
Ante esta situación, sumado a dificultades financieras, Borrel comunicó a los empleados el viernes pasado su decisión de cerrar definitivamente el frigorífico exportador: “Me encuentro con un problema que no puedo resolver. Lamentablemente tengo que informarles que ArreBeef ha dejado de funcionar, no va a trabajar más. Esta decisión la he tomado yo con una gran pelea familiar, no quiero que mis hijos sufran”.
“La decisión la tomé en conciliación obligatoria. Esta situación no se va a revertir, venga quien venga. Esta fábrica va a dejar de funcionar, no tiene marcha atrás”, remarcó el empresario de 74 años.