Una multitud de demandas ha caído sobre Facebook, la compañía que encabeza Mark Zuckerberg. Las acusaciones hacen referencia a la ilegalidad de su monopolio e incitan a que el mismo se deshaga de Whatsapp e Instagram, dos de las plataformas que había adquirido en los últimos años.

Más allá del crecimiento económico que este tipo de compras implica para una compañía, lo que genera también es un efecto de anulamiento hacia la competencia.

Éste es el principal motivo por el que la empresa Facebook vuelve a estar en el centro de atención de todo el mundo. En esta ocasión se trata de una serie de demandas, más de 40, presentadas por distintos estados del territorio estadounidense y por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, de acuerdo a sus siglas en inglés).

 

Denuncia a Facebook: ¿qué pasa con Instagram y Whatsapp?

El argumento es simple y contundente, y hace referencia al poderío de Facebook en el mercado digital y a los abusos por parte de esta empresa hacia su competencia.

Los involucrados en las denuncias hablan de comportamiento “desleal” y “anticompetitivo”. De hecho, hace más de un año que la FTC investiga estas prácticas en relación al gigante de las redes sociales.

Con las denuncias en cuestión, lo que se busca en alcanzar un marco legal que obligue a la empresa de Mark Zuckerberg a deshacerse de algunos de sus activos más importantes, entre los que se encuentran Instagram y Whatsapp.

Esto quizás no implique el cierre de la compañía, pero sí su disolución y su fin tal como ahora se la conoce. De concretarse, es más que seguro que las consecuencias económicas serán de gran alcance.

A su vez, esto marca el cierre de una época de expansión desmedida por parte de Facebook, que en 2012 había comprado Instagram y en 2014, Whatsapp.