Reforma agraria

¿Qué es la reforma agraria y por qué "hasta el comunismo lo dejó de lado"?

Juan Grabois pidió una "reforma agraria" para la "redistribución de la tierra" en caso de que Alberto Fernández (Frente de Todos) sea elegido presidente.  El Gobierno le respondió que "es tan malo" ese sistema que "fue descartado por el comunismo. ¿De qué se trata? El caso de Chile.

miércoles, 4 de septiembre de 2019 · 02:30 hs

¿Qué es la reforma agraria? Es un  proyecto político -más que económico- cuyo objetivo es un cambio rápido y radical del régimen de propiedad y explotación de la tierra. "En la Argentina nadie puede tener más de cinco mil hectáreas", planteó esta noche Juan Grabois, alineado con Alberto y Cristina Fernández. "Estos sistemas ya fracasaron hace muchas décadas dañando seriamente la economía en varios países", contestó el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere.

Grabois dice que expropiar 50 mil parcelas para entregárselos a los pequeños productores "es absolutamente legal y no rompe ninguno de los pactos democráticos y constitucionales que tenemos hoy".  "Su propuesta de reforma agraria es claramente inconstitucional. No amerita mayor análisis", le contestó Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria bonaerense.

El caso Chile

Arrancó en 1962,  como medida de respuesta a la gran ineficiencia y crisis del agro en ese país. Limitaba la propiedad de tierras a un máximo de 80 hectáreas.  Y este proceso culminó en 1973 con un balance lapidario:  5.800 terrenos  expropiados que sumaban en conjunto 10 millones de hectáreas, es decir, casi la totalidad de los terrenos con aptitud agrícola de Chile, a un costo para el Estado de 40 mil millones de dólares, cifra a la cual se debe agregar el descomunal costo patrimonial soportado por los agricultores despojados, estimado en otros 60 mil millones de dólares. Una gran cantidad de personas que dejaron de ser propietarios  jamás recibieron compensación alguna, mientras que aquellos que tuvieron “más suerte”, obtuvieron una ínfima parte del valor real.

De las 10 millones de hectáreas que contempló la Reforma Agraria, 5.477.514 fueron expropiadas en el periodo del gobierno de Salvador Allende -1970 a 1973-, tiempo en el cual la producción agrícola agregada del país cayó un 6,5%, contagiando al área industrial y contribuyendo decisivamente a paralizar la economía.

Con el correr de los años, muchos de los expropiados volvieron a comprar sus mismos predios, recuperándolos para la agricultura chilena.

En el caso del vecino país durante la reforma agraria no se redistribuyeron las tierras, lo que generó varias consecuencias como la descapitalización del campo, en la cual el Estado tuvo que hacerse cargo de la mano de obra y el financiamiento de terrenos. Debido a esta violenta modificación en la estructura campesina, el gobierno comenzó a fijar los precios y estatizar la comercialización de los productos. Esto llevó a un descenso en la producción agraria

Consecuencia: Chile se vio en la obligación de importar alimentos a fines de 1973.

Unión Soviética: reforma agraria fue blanquear el dominio del Estado

En la Rusia comunista, en 1920, el recién formado Estado soviético necesitaba dar pasos significativos y radicales para consolidar su futuro desarrollo. La reforma agraria fue uno de esos pasos.  A partir de 1927, el objetivo de la colectivización (reforma agraria) era hacer que las tierras y la mano de obra individuales pasaran a granjas colectivas, llamadas koljoses. Los trabajadores no recibían ningún salario, sino que se les entregaba una parte de lo que producían en el koljós, para cubrir sus necesidades y las de sus familias, nada más.

Los koljoses estaban destinados a convertirse en un hito en la ideología socialista soviética: se trataba de comunidades de personas felices trabajando juntas en un ambiente de felicidad y armonía para el beneficio de enorme Estado. Sin embargo, la realidad no era tan alegre.

La reforma agraria de la Rusia comunista llevó motines entre campesinos tras la confiscación forzada de carne y pan.  

Hubo quienes prefirieron sacrificar su ganado antes que entregarlo a las granjas colectivas. En ocasiones el Gobierno soviético utilizó al Ejército para reprimir los levantamientos.

En 1932 y 1933 hubo una gran hambruna en el país que acabó con la vida de ocho millones de personas, debido en gran parte a la "colectivización".

La reforma agraria de la Unión Soviética permitió que el Estado asumiera el control del sector agrícola y la distribución de las provisiones. ¿Hacia eso apunta el objetivo de Grabois?

Fuentes consultadas: Russia Beyond y Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Chile)