Litigios fiscales

Los embargos de la AFIP complican a Pymes locales

La AFIP ejecuta embargos de manera casi automática, pero hay quejas por las demoras en el levantamiento de esas medidas. Desde las cámaras empresarias aseguran que se afecta la cadena de pagos y la sustentabilidad de las Pymes. 

lunes, 8 de julio de 2019 · 13:36 hs

A la recesión, la inflación y otros datos de la coyuntura económica se le suma un problema más para las empresas de Mendoza: los embargos que la AFIP ejecuta de manera automática por algún incumplimiento y que, como ocurre en todo el país, ha generado quejas, sobre todo por la complejidad que tiene levantar esos embargos. El tema ha sido motivo de queja ante el Gobierno nacional porque, aseguran, pone en riesgo la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas.

El año pasado hubo cerca de 150 mil embargos en todo el país. Esa medida bloquea las cuentas de las empresas y, explican, corta la cadena de pagos entre privados.

“En Mendoza estamos en una situación crítica. Los embargos de la AFIP son altamente negativos para las Pymes que están en la economía formal. Cuando uno no puede levantar o se atrasa en un plan de pagos y el contribuyente explica la situación, siendo un contribuyente formal, que tiene a sus empleados en blanco y todo en orden, la AFIP no escucha. Debería haber algún tipo de sensibilidad de que se está hablando con alguien serio y que tiene voluntad de pago. Si es un evasor continuo y pícaro, es otra cosa. Pero la AFIP no escucha ni tiene en cuenta eso”, explicó Daniel Ariosto, titular de la UCIM.

Cuando una empresa entra en ese camino, surgen otros problemas inesperados, como las dificultades para levantar los embargos y hasta el pago compulsivo a abogados. “Hacen dos cosas: embargan las cuentas y sale a despacho jurídico. Cuando uno puede levantar ese plan de pago o ese incumplimiento, después se encuentra con la sorpresa de que te mandan la factura con los honorarios de la AFIP. Ya estamos afectados por la situación y se le suma esto. En Mendoza tenemos un panorama crítico, no desastroso, pero difícil. Hemos conversado mucho a nivel provincial y nacional a través de la CAME explicándole esta situación”, explicó Ariosto.

El pago “extra” por costas judiciales y honorarios de los abogados contratados por la AFIP pueden superar el 15% del pago original que debían hacer las empresas.

Los embargos son automáticos y, en teoría, el levantamiento también debería serlo. Sin embargo hay quejas por las demoras. “Hay quienes pagan, pero no les destraban el bloqueo a las cuentas. Eso complica la cadena de pagos y mucho más a las empresas, que corren riesgo de cerrar”, explicó un comerciante afectado por esa realidad.

Los embargos se ejecutan por falta de pago de alguna obligación o de un plan de pagos. Tras la reforma tributaria, se permite pagar esas deudas con fondos de la cuenta embargada. El problema es que las cuentas que se embargan, muchas veces están asociadas a la vida cotidiana de la empresa y “afectan la cadena de pagos” entre privados y hasta el pago de sueldos. La celeridad en la ejecución de los embargos, que algunas veces demora menos de 15 días, no se condice con el mismo plazo ágil para levantarlos. Hay casos en los que la demora para desbloquear las cuentas supera los dos meses, sobre todo cuando se busca reemplazar el embargo por otro bien. La AFIP permite pagar parte de la deuda con fondos de las cuentas embargadas para agilizar el trámite. Pero hay empresas que requieren esos fondos para hacer frente a obligaciones urgentes y por eso requieren conmutar el “objeto embargado”.

“El problema no son los que tienen voluntad de pago y por algún problema se atrasan, sino todos los que se manejan en la economía informal y evaden. El Presidente por un lado dice que tenemos que ayudar a las Pyme, a las economías regionales y a los trabajadores. Y cuando de pronto te encontrás con la dura realidad que no podés hacerle frente a un pago y te embargan las cuentas y ni siquiera te dejan operar, porque te bloquean todo”, describen desde la Unión Comercial de Mendoza.