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La actividad inmobiliaria cayó 35% en los dos últimos años

En Buenos Aires, las escrituras llegaron a su piso histórico. Mendoza va hacia ese camino y no se vislumbra una solución al corto y mediano plazo. Por qué fracasaron los cedines.
Foto: MDZ
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El mercado inmobiliario en la ciudad de Buenos Aires llegó a su piso histórico de 3.120 escrituras en el mes de julio pasado, como consecuencia del impacto que tuvo sobre la actividad la restricción para la compra de dólares impuesta por el Gobierno nacional para frenar la fuga de capitales. Se trata de la cifra más baja desde que el Colegio de Escribanos de la capital argentina lleva estadísticas mensuales.

En Mendoza, las operaciones del sector inmobiliario en los dos últimos años cayeron 35%, indicó Santiago Debé, titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza, quien aseguró que hoy “los alquileres están manteniendo las inmobiliarias”.

Comparado a la situación en la ciudad de Buenos Aires, en el que las escrituras llegaron su piso histórico, Debé aclaró que si bien “estamos lejos de lo que fue el 2001”, en los últimos años “la actividad inmobiliaria en Mendoza venía de plano inclinado, pero en los últimos meses ese plano se inclinó aún más”.

“No hemos llegado (a un momento similar al 2001) y esperemos no llegar a esa situación, porque allí el mercado no existía. Estamos lejos, pero nos vamos deslizando hacia un panorama complicado, que afecta la rentabilidad de muchas familias y a la mano de obra de construcción”, explicó.

Sostiene que no sólo los más perjudicados son los que buscan invertir en ladrillos, sino también al “destinatario final” que necesita una vivienda, por ejemplo.

Confirmó también que los cedines “no funcionaron en Mendoza”.

¿Estamos tocando fondo? ¿Hasta cuándo puede aguantar el sector inmobiliario, ante lo que acaba de suceder en Buenos Aires, donde las escrituras tocaron el piso histórico?

Debé no cree que esto se pueda reparar con dos o tres medidas económicas de urgencia o salvataje, sino desde una solución de fondo, que contemple “dejar el mercado en libertad, bajar la inflación, terminar con el cepo”.

Buenos Aires, en el peor momento de las escrituras

En los primeros 7 meses de este año se celebraron 18.401 actos escriturales por un valor conjunto de 9.367,7 millones de pesos, equivalente a 1.810,9 millones de dólares, al cambio oficial.

Esos valores representan una caída de 34,4, 9,6 y 38,8 por ciento, respectivamente, en comparación con similar tramo del año anterior.

La distribución por monto de operaciones muestra que en julio se concentraron en la franja intermedia de 250.000 hasta 500.000 pesos, con una representatividad de 36,7% y se redujo 1,4% comparado con igual mes del 2012.

Las escrituras en los segmentos más caros representaron un 28,5% del total, cuando en igual mes del año anterior  representaron un 23,3 por ciento, lo que podría explicar el aumento promedio de los precios pactados en pesos en 15,3% en un  año.

Por qué fracasó el Cedin (y el blanqueo)

La puesta en marcha de un nuevo Plan de Blanqueo de Capitales en dólares, obedece entre otras causas, a la necesidad de impulsar el mercado inmobiliario y de la construcción, habiendo reconocido implícitamente el gobierno, la necesidad de retornar al dólar en detrimento del peso, al menos en este mercado

Los Cedines fueron unos bonos para realizar operaciones en dólares para reactivar el sector inmobiliario y de la construcción. Lo concreto es que dos meses y 16 días después de su puesta en marcha no logró reactivar ni la construcción ni las operaciones inmobiliarias: analistas coinciden en que el certificado tuvo un impulso casi nulo en la compraventa de inmuebles y en la construcción, que volvió a crecer apuntada por la obra pública.

En este lapso sólo hubo dos intentos de vender un Cedin en la Bolsa. En la primera de ellas, el oferente no encontró comprador, por lo que tuvo que retirarse del mercado. La segunda, el oferente y el demandante no pudieron ponerse de acuerdo por el valor del certificado y la transacción tampoco pudo concretarse.

En su primer mes de vida se suscribieron solamente 11 millones de dólares, muy lejos de los 3.000 millones de dólares que esperaba juntar el Gobierno nacional.

Según Alejandro Banzas, director de Reporte Económico, el Gobierno lanzó un blanqueo “en medio de un escenario en donde no hay inversores que quieran traer dólares, sino que quieren llevárselos, por las inconsistencias macroeconómicas”.

El blanqueo también fue un fracaso: el gobierno logró solo 153 millones de dólares, de los 4000 millones que quería Moreno. Una cifra muy por debajo de las estimaciones más pesimistas.

Aunque falta octubre -que es la recta final de estos planes- para la última palabra. Aunque pareciera que la misma ya está dicha, porque la frase se completa con lo que advirtió Debé: bajar la inflación, terminar con el cepo y hacer una economía más previsible. Y no hay ningún plan que pueda lograr eso antes del 27 de octubre.