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Cada vez se consume más vino premium en botellas de litro y medio

Al menos son dos bodegas las que se han inclinado a la utilización de las llamadas botellas Magnum y permiten ahorrar hasta el 28%.
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De a poco se nota el aumento en el consumo de vino en Argentina, para tener una idea de esto se puede observar que desde enero a mayo la venta de vino fraccionado creció un 2.43% en el país, según datos del INV.

Desde 2012 se observa una tendencia en alza de las botellas grandes de 1.2 y 1.5 litro frente a la tradicional botella de 0.75 litro.

En los primeros cinco meses, el consumo de estas botellas llamadas magnum creció nada menos que un 25%, a 37,38 millones de litros, 7,6 millones de litros más que en igual lapso de 2012. Así, lograron quedarse con el 18,73% de las ventas totales, más del doble que el 7,92% de los primeros meses de 2012. En tanto, la demanda de botellas tradicionales (0,75 litro) creció 9% hasta mayo, si bien desde una base mucho mayor, a 143,1 millones de litros, según publicó Cronista.

Las razones de esta tendencia son varias. En principio, en las góndolas hay más exponentes en venta que antes. Hace unos años, la venta de estas botellas grandes estaba concentrada en muy pocas manos, una sola empresa tenía el 38% del mercado. Pero luego se sumaron bodegas más grandes, que impulsaron el crecimiento, explicó Guillermo García, presidente del INV, que regula al sector, bajo la órbita del Ministerio de Agricultura. Los vinos se tornan más accesibles para el consumidor, porque las botellas de 1,5 litro cuestan menos que dos botellas tradicionales. Y las bodegas se ahorran algunos insumos secos, agrega García.

De hecho, según un sondeo de El Cronista en tres diferentes supermercados, el costo por litro de vino en estas grandes botellas es de 24% a 28% menor que el de las botellas tradicionales del mismo producto. En el caso de las de 1,2 litro, el costo se reduce (por litro) en un 17%.

La botella es atractiva; el consumidor paga menos en proporción y queda bien al llevarla a reuniones donde sabe que se beberá más de una botella. La buena relación entre calidad y precio impulsa esta demanda. Hace cinco años casi no había de estas botellas, pero cuando las bodegas ven que un segmento crece suman productos, aseguró Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.

Durante 2012, la venta de estas botellas ya había aumentado 12,7%, en un contexto donde la comercialización de los envases tradicionales había caído 1,34%, según datos del INV.

Entre las bodegas pioneras en este rubro, figuran Los Haroldos y Fabre Montmayou, que hace años que elaboran en estos envases vinos de media gama, en el primer caso, y premium, en el segundo.

En el caso de Fabre Montmayou e Infinitus, bodegas mendocina y rionegrina, en ese orden, del empresario francés Hervé Fabre, no sólo se trata del precio. Tenemos botellas Magnum desde el inicio de la bodega, a principios de los 90. El uso de botellas de este estilo es una costumbre de Bordeaux, Francia. La mayoría de las grandes marcas francesas tienen su versión Magnum, porque permite una mejor evolución de la bebida en su paso por ella, por la menor cantidad relativa de oxígeno en contacto con el vino, explicó Julio Statakis, de Bodegas Fabre Montmayou.

Somos precursores en este mercado, ofreciendo buenos precios de venta al público de vinos de alta gama en Magnum. Por un 46% más de dinero se puede comprar el doble de nuestro vino Fabre Montmayou Reserva Malbec, agregó.

A mediados de los 90, también Trapiche lanzó algunos ejemplares Magnum, para su marca de alta gama Fond de Cave Reserva. Desde la bodega aclaran que les resulta más caro adquirir estas botellas, pero que lo hicieron pensando en consumos especiales, en momentos de festejo. Además, tiene atributos muy interesantes para el vino, porque permite una evolución más lenta; da la posibilidad de tener una estiba más prolongada que, guardándolo en condiciones óptimas, se traslada a un vino más maduro, con mayor personalidad, explica Juan Manzioni, gerente Comercial Bodegas Trapiche.