Industria automovilística pedalea en el vacío en feria de Detroit
El Salón anual del Automóvil de Detroit usualmente es un evento ostentoso y tiempo de celebración para la industria automovilística estadounidense, pero no después de un año en el que se desplomaron las ventas de coches a su menor nivel en décadas.
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En el North American International Auto Show, que abre para una previa de tres días para los medios este domingo, los fabricantes locales y extranjeros presentarán sus últimos modelos en medio de la incertidumbre sobre el futuro en el mercado automovilístico más lucrativo del mundo.
La venta de coches en Estados Unidos cayó dramáticamente en 2008. El panorama para 2009 no es mucho mejor, ya que el país enfrenta una dura recesión. Los consumidores tienen problemas para obtener préstamos para comprar coches y han reducido fuertemente sus gastos.
En 2008, la venta de autos cayó un 15 por ciento, a niveles que no se veían desde comienzos de los años 90. Durante los últimos tres meses, las ventas cayeron más de un 35 por ciento, a su menor nivel en 25 años. La mayor parte de los analistas no espera que el mercado se recupere significativamente antes de fines de 2009, informa Chris Cermak (dpa).
Los fabricantes estadounidenses son los más afectados. Los altos precios del petróleo durante el verano (boreal) llevó a los consumidores a los brazos de la competencia, principalmente compañías asiáticas, con líneas de producción más eficientes con el combustible.
La recesión implica que todas las compañías -extranjeras y locales- reducen sus planes para el Salón de Detroit de este año.
Algunos de los principales fabricantes, incluidos Nissan y Mitsubishi, faltan al evento.
Otros reducen sus costos de exhibición. Se han limitado los conciertos y concesiones de comida. General Motors canceló el evento de modas en el que tradicionalmente presenta nuevos modelos.
La crisis económica significa que los nuevos modelos detrás del show enfrentan una dura carrera.
Los "Tres Grandes" fabricantes de Detroit -GM, Chrysler y Ford- han cerrado plantas y aplazado proyectos para el futuro, mientras luchan por sobrevivir. El mes pasado, GM y Chrysler obtuvieron un crédito gubernamental de emergencia de 17.500 millones de dólares.
Tampoco les va mucho mejor a las compañías extranjeras en medio de la crisis global. La japonesa Toyota espera sus primeras pérdidas operativas en su historia para 2008.
Sin embargo, aún muchos ven una oportunidad en Estados Unidos. Los fabricantes asiáticos han estado ganando terreno constantemente durante la última década, con el 40 por ciento de las ventas en Estados Unidos, y esperan más impulso este año con modelos más ecológicos que sus rivales norteamericanos.
Los fabricantes chinos estarán en la feria de Detroit por primera vez, mientras los rivales nipones Toyota y Honda presentarán modelos híbridos que usan una combinación de motores de petróleo y electricidad.
Los fabricantes alemanes ven oportunidades. Mercedes Benz, filial de Daimler AG, mostrará su nuevo y lujoso híbrido. Volkswagen ha comenzado a trabajar en su primera planta de producción en Estados Unidos en tres décadas.
En el Salón de este año, las palabras de moda son eficiencia de combustible y tecnología híbrida, tras un verano (boreal) en el que el precio del crudo alcanzó los 140 dólares el barril.
Sin embargo, incluso la venta de los híbridos cayó después de que el precio del petróleo se desplomara en más de dos tercios en los últimos meses. Las ventas del híbrido estrella de Toyota, el Prius, descendieron cerca de un 50 por ciento en noviembre.
A pesar de esto, el gigante japonés presentará su renovado modelo Prius 2010 en el show, así como una versión electro-petrolera de su marca de lujo Lexus.
Honda espera tener éxito con su nuevo Insight, un híbrido más barato que el mediano Prius, que domina tres cuartas partes de las ventas de todos los híbridos.
Un número menor de fabricantes intentará vender sus proyectos de nuevos híbridos con enchufe, que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora mediante un motor eléctrico que funciona con una batería.
La china BYD Auto, que en parte pertenece al billonario inversionista estadounidense Warren Buffet, lanzó el primer híbrido para enchufar producido masivamente a nivel mundial a las calles de China en diciembre y espera entrar algún día en el mercado automovilístico occidental.
El BYD F3DM estará presente en la feria de Detroit, pero la compañía indicó el pasado mes que aplazará el lanzamiento en Estados Unidos y Europa hasta 2011.
BYD Auto está adelantado a sus mayores competidores. Toyota y GM mostrarán sus propios proyectos híbridos de enchufe, cuya inicio de producción está previsto sólo para fines de 2010.
La recesión implica que todas las compañías -extranjeras y locales- reducen sus planes para el Salón de Detroit de este año.
Algunos de los principales fabricantes, incluidos Nissan y Mitsubishi, faltan al evento.
Otros reducen sus costos de exhibición. Se han limitado los conciertos y concesiones de comida. General Motors canceló el evento de modas en el que tradicionalmente presenta nuevos modelos.
La crisis económica significa que los nuevos modelos detrás del show enfrentan una dura carrera.
Los "Tres Grandes" fabricantes de Detroit -GM, Chrysler y Ford- han cerrado plantas y aplazado proyectos para el futuro, mientras luchan por sobrevivir. El mes pasado, GM y Chrysler obtuvieron un crédito gubernamental de emergencia de 17.500 millones de dólares.
Tampoco les va mucho mejor a las compañías extranjeras en medio de la crisis global. La japonesa Toyota espera sus primeras pérdidas operativas en su historia para 2008.
Sin embargo, aún muchos ven una oportunidad en Estados Unidos. Los fabricantes asiáticos han estado ganando terreno constantemente durante la última década, con el 40 por ciento de las ventas en Estados Unidos, y esperan más impulso este año con modelos más ecológicos que sus rivales norteamericanos.
Los fabricantes chinos estarán en la feria de Detroit por primera vez, mientras los rivales nipones Toyota y Honda presentarán modelos híbridos que usan una combinación de motores de petróleo y electricidad.
Los fabricantes alemanes ven oportunidades. Mercedes Benz, filial de Daimler AG, mostrará su nuevo y lujoso híbrido. Volkswagen ha comenzado a trabajar en su primera planta de producción en Estados Unidos en tres décadas.
En el Salón de este año, las palabras de moda son eficiencia de combustible y tecnología híbrida, tras un verano (boreal) en el que el precio del crudo alcanzó los 140 dólares el barril.
Sin embargo, incluso la venta de los híbridos cayó después de que el precio del petróleo se desplomara en más de dos tercios en los últimos meses. Las ventas del híbrido estrella de Toyota, el Prius, descendieron cerca de un 50 por ciento en noviembre.
A pesar de esto, el gigante japonés presentará su renovado modelo Prius 2010 en el show, así como una versión electro-petrolera de su marca de lujo Lexus.
Honda espera tener éxito con su nuevo Insight, un híbrido más barato que el mediano Prius, que domina tres cuartas partes de las ventas de todos los híbridos.
Un número menor de fabricantes intentará vender sus proyectos de nuevos híbridos con enchufe, que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora mediante un motor eléctrico que funciona con una batería.
La china BYD Auto, que en parte pertenece al billonario inversionista estadounidense Warren Buffet, lanzó el primer híbrido para enchufar producido masivamente a nivel mundial a las calles de China en diciembre y espera entrar algún día en el mercado automovilístico occidental.
El BYD F3DM estará presente en la feria de Detroit, pero la compañía indicó el pasado mes que aplazará el lanzamiento en Estados Unidos y Europa hasta 2011.
BYD Auto está adelantado a sus mayores competidores. Toyota y GM mostrarán sus propios proyectos híbridos de enchufe, cuya inicio de producción está previsto sólo para fines de 2010.

